El diputado responsable de la Unidad de Gestión de La Rábida, Juan Daniel Romero, ha señalado este lunes que el Muelle de las Carabelas presenta un aspecto "desolador" por los "importantes daños" que ha provocado el temporal, por lo que se cerrará "varios meses" con la finalidad de llevar a cabo la restauración de los desperfectos, que afecta prácticamente a todo el recinto y las naves, toda vez que ha subrayado que esperan poder reabrir sus puertas el 22 de enero, con motivo del 98 aniversario del vuelo del Plus Ultra.
Así lo ha manifestado Romero en una rueda de prensa celebrada en la Diputación para evaluar los daños causados por el temporal en la provincia de Huelva y en la que ha participado junto al presidente de la institución, David Toscano; el vicepresidente primero y responsable de las áreas de Presidencia, Economía y Hacienda y Servicio Integral a Municipios, José Manuel Zamora, el vicepresidenta quinto y responsable de Infraestructuras, Arquitectura, Caminos y Carreteras, Manuel Cayuela Mora, y el presidente del Consorcio Provincial Contra Incendios y Salvamento, José María Pérez.
En este sentido, Romero ha valorado que los daños son cuantiosos en el Muelle de las Carabelas y en todo el entorno de La Rábida, "tanto por la caída de la cantidad de arboleda" como por el resto de daños de las infraestructuras, por lo que los trabajadores "estaban llorando esta mañana", al tiempo que ha explicado que el equipo de Gobierno y los servicios de la Diputación van a trabajar "para poner en marcha lo antes posible toda La Rábida".
En este punto, ha detallado los números daños causados por la borrasca 'Bernard' en esta zona, centrándose en el Muelle de las Carabelas, apuntando que los tres "buques insignias", las tres naves, han sufridos diferentes afecciones. De esta forma, "están rotos los mástiles trinquete y bauprés de la Carabela Pinta", quedando "inservibles", por lo que se van a quitar por cuestiones de seguridad, así como el palo mayor "está completamente desplazado".
Con respecto a la Nao Santa María, ha señalado que hay que cambiarle el trinquete y la mesana "por un riesgo de colapso". "También están desplazados y tiene pinta de que si no se cambia otra incidencia meteorológica puede hacer que caigan al suelo". "También están afectados todos los elementos de decoración", y la Carabela Niña "tiene el palo mayor desplazado, con lo cual también habrá que cambiarlo".
Dentro del muelle, en la zona interior "hay varias ventanas rotas y cuadros que han salido volando", así como también han salido volando metacrilatos que envuelven al edificio y se ha inundado la sala de exposiciones, mientras que las pérgolas de madera de la zona de dársena -en la que se realizan las recreaciones y circulan los visitantes- están "todas afectadas", llegando a desaparecer algunas por lo que no se sabe "donde están" y las menos afectadas "han perdido toda la cubierta" y todos los elementos de decoración -los carros, puestos, ánforas, barriles etc.- se han visto también dañados y están "desperdigados por todo el entorno".
"Y después, a nivel general, muchos carteles y paneles informativos están en el suelo", ha dicho el responsable de La Rábida antes de añadir que se están evaluando los daños ya que "las carabelas son las más afectadas y solo los mástiles cuestan 200.000 mil euros".
En el entorno del Monasterio de La Rábida han caído cuatro pinos "de gran porte" que "incluso impedían el tráfico, y el acceso al parque botánico y al mismo Muelle de las Carabelas". "También hay una panera de gran porte que impide el acceso al monasterio" y hay "más de 20 especies de los jardines del monasterio que están dañadas", así como 24 pinos, que más pequeños que están en el suelo y otros siete que están caídos", así como tres eucaliptos y cerca del monumento a Venezuela también hay una decena de árboles que están en el suelo.
De otro lado, en el entorno del muelle se han caído tres palmeras de gran porte, una de ellas que dio "un gran susto" en el momento del Plus Ultra "porque había un vecino de Palos que estaba en el coche vigilando su embarcación, "y que tuvo muchísima suerte, porque la palmera golpeó la parte trasera del vehículo con él dentro" por lo que lo socorrió uno de los trabajadores del muelle, que lo sacó "en estado de shock". "También hay un gran sauce que está caído a la entrada del muelle y muchas ramas en los viales".
Y en el interior del parque botánico Celestino Mutis, "la cartelería no está, simplemente no está" y la techumbre del invernadero ha salido volando. "La canaleta de aguas pluviales también está rota, y en total hemos contado de momento 34 árboles dañados", aunque se van a seguir evaluando los daños" y "por cada árbol caído se van a poner diez para que La Rábida, en la mayor brevedad posible, tenga el aspecto de siempre".
"El Muelle de las Carabelas va a estar cerrado varios meses. Ahora mismo los daños son muy graves y por la seguridad de los visitantes y de los trabajadores tenemos que cerrarlo para ponerlo en valor lo antes posible", ha concluido antes de añadir que, de momento, no se pueden cuantificar los daños a nivel económico, pero que serán muy altos.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano, ha lamentado que en la Granja Escuela de la Diputación "ha salido volando una instalación que había construido una empresa hace muy poco" y que "solo esa instalación suponen 120.000 euros".
"Estamos hablando de muchísimo dinero y hemos vivido muchas catástrofes y muchas inundaciones, pero yo creo que con esto no hemos vivido nunca nada y son muchos millones de euros", ha subrayado Toscano.
