El secretario general del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, ha asegurado que espera "en unos diez días" confirmar si se presenta o no a la reelección al frente del PSOE onubense, al tiempo que ha indicado que está "deshojando la margarita", pero "no por falta de apoyos" sino por tener más tiempo para su vida personal y familiar debido a la dedicación que le supone en este momento liderar el PSOE provincial y estar al frente de la Diputación de Huelva.
A preguntas de los periodistas sobre si va a presentar para seguir como secretario general del PSOE onubense, Caraballo ha indicado que espera decirlo "pronto", pero "estoy deshojando la margarita", ha proseguido. Tras dejar claro que cuenta con "un alto porcentaje" de apoyo de los alcaldes socialistas de la provincia, ha apuntado que tiene que valorarlo.
"Estamos en capilla", ha respondido en tono de broma el secretario general del PSOE de Huelva, que ha señalado que para decidirse tendrá en cuenta la opinión de los alcaldes y secretarios provinciales de las distintas agrupaciones porque "hasta para eso los tengo en cuenta", ha dicho.
Ha dejado claro que su duda se basa en motivos personales para dedicar más tiempo a su vida privada, a la par que ha señalado la gran mayoría de alcaldes le han animado a que presente su candidatura a la reelección.
A este respecto, Caraballo ha recordado que lleva "mucho tiempo" dedicado a la política y, aunque ha señalado que aún se ve joven para continuar, ha asegurado que en sus funciones como secretario general y como presidente de la Diputación se da "a tope" lo que conlleva jornadas, como ha explicado, maratonianas, y por tanto se plantea poder tener más tiempo para la vida personal y familiar.
El dirigente socialista, que ha incidido en la "satisfacción" que da trabajar en pro de tu territorio, ha remarcado que se está pensando si presentarse o no a la reelección pero "no por falta de apoyos".
Del mismo modo, Caraballo ha subrayado que para él "prima el estar con la gente" y por tanto no delega en diputados los asuntos y las cuestiones que los alcaldes le demandan y quieren abordar directamente con él. Esto, según ha subrayado, conlleva sesiones de trabajo largas que impiden que pueda dedicar más tiempo a su familia y aficiones, de ahí su planteamiento que espera resolver y dar a conocer en "unos diez días".