Las empresas amparadas por las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) "Caballa y Melva de Andalucía" cerraron el año 2017 con una facturación de 22,1 millones de euros por la venta de estas conservas, una cifra superior a los 20 millones de 2016.

Así lo ha indicado en declaraciones a Efe el secretario general del Consejo Regulador de las IGP, Manuel Becerra, quien ha apuntado que el aumento de la facturación se debe, principalmente, a la subida de los precios.

Las empresas amparadas por estas IGP han producido un total de 1.703 toneladas de caballa por cuya venta han obtenido unos ingresos de 13.313.380 euros y 725 toneladas de melva por las que han obtenido 8.859.720 euros.

Becerra ha apuntado que 2017 "ha sido un año doloroso", ya que las empresas "han tenido que hacer frente a una escasez de materia prima y se han visto obligadas a importar tanto caballa como melva".

"Sólo al final de temporada hubo un pequeño repunte de melva, pero la escasez ha sido manifiesta y ello dificulta y encarece la producción de estas conservas", ha apuntado.

El Consejo Regulador (CR) de las Indicaciones Geográfica Protegidas (IGP) "Caballa y Melva de Andalucía" fue creado en abril de 2009 y actualmente aglutina a cuatro empresas y más de una decena de marcas en las localidades de Ayamonte e Isla Cristina (Huelva) y Tarifa (Cádiz).

En total, da empleo a alrededor un millar de personas durante la campaña de ambas especies (mayo-noviembre), de las que más del 90 por ciento son mujeres.