El fútbol son goles y aunque en esta ocasión el Recre volvió a marcar, no está sabiendo sentenciar los encuentros como le ocurrió en Sanlúcar hace siete días y tras disponer de varias ocasiones muy claras para cerrar el partido, al final en una jugada a balón parado y en un fallo de marca, dejar escapar otros dos puntos que lo tendrían líder del grupo.

En una semana con muchos contratiempos, Alberto Monteagudo, técnico albiazul, realizó dos cambios en su once titular respecto al último partido jugado en Sanlúcar de Barrameda. De este modo, Nano González ocupó el sitio de Borja García, una vez recuperado, mientras que Gerard Vergé suplió a Alberto Quiles, que finalmente no pasó la prueba y no llegó ni a vestirse. En la convocatoria, la novedad fue la entrada de Irizo por primera vez esta campaña.

El Recre comenzó eléctrico y apretaba mucho la salida del balón de su rival, lo que comenzaba a generar dudas en la Balona. En el 6, en una falta lateral, Nano González probaba fortuna desde fuera del área a balón parado pero su golpeo iba bien dirigido pero bajo y Montoya lo despejaba fuera. La Balona venía a Huelva a jugar al fútbol y lo demostraba desde el primer minuto con Manu Molina y Albisua, dos jugadores con toque y que pedían el balón en todo momento, hasta el punto de controlar el juego por completo mediada la primera mitad con un Recre que no se encontraba nada cómodo sobre el terreno de juego.

Koroma le complicaba las cosas a Miguel Cera y en el 18 se sacaba un disparo raso que provocaba la primera intervención de Nauzet, que fue duda hasta última hora para este encuentro. El propio arquero albiazul sacaba otro  balón en la misma línea tras disparo de Pitu Camacho, que tocaba en un defensor y a punto estaba de entrar el balón en propia puerta.

Pero este Recre tiene algo esta temporada y llegados a la media hora de juego y cuando peor lo estaba pasando, Carlos Martínez cambió en segundos el partido, cuando aprovechó un buen pase interior de Chuli, le amagó a Álvaro Vega y fue objeto de un claro penalti, que no falló desde los once metros Morcillo por bajo, poniendo por delante en el marcador al Decano, pero perdonándole el árbitro la segunda amarilla a Vega por el derribo. En el 39 pudo matar el partido el Decano, cuando Gustavo Quezada le robó el balón a Albisua en salida y su pase interior lo golpeó de primera Chuli pero el balón se fue arriba con Montoya fuera de sitio. Nano lo intentaba desde fuera del área en el 43 y Montoya bien colocado paraba con un Recre que se crecía en confianza tras el tanto de penalti y llegaba al descanso con mínima renta en el marcador.

Expulsiones injustas

Se iniciaba la segunda mitad con un Recre, que esperaba su oportunidad para intentar matar el partido y ya en el 46, Isi Ros en jugada personal a punto estaba de conseguirlo. Chuli la tenía en el 53 tras centro de Nano pero fallaba en el remate y a partir de ahí cambiaba de nuevo el partido, aunque ahora por mediación del colegiado, que estuvo horrible a la hora de medir las cartulinas amarillas.

En el 56, en una falta normal al borde del área, Diego Jiménez veía injustamente la segunda amarilla y dejaba al Decano más de media hora con uno menos pero cuatro minutos después, otra vez el colegiado se equivocaba expulsando también por doble amarilla a Álvaro Vega e igualando de nuevo las fuerzas.

El partido se abría y los dos equipos se iban al ataque para intentar hacer gol. Tomás en el 65 asustaba a la parroquia local con un disparo con la zurda que se iba pegado al palo de Nauzet, mientras que Alfonso la tenía en el 75 con un disparo flojo tras pase de la muerte de Isi Ros. Y el que lograba el tanto del empate era a balón parado el equipo gaditano, ya que en el 79 una buena falta botada por Manu Molina, lo remataba en el segundo palo libre de marca Pitu Camacho.

El partido estaba completamente abierto e Isi Ros lo podía descontrolar con un jugadón en el 84 y pase para Rubén Cruz que marcaba pero su disparo estaba anulado por fuera de juego. A la siguiente jugada, Pito Camacho tenía el segundo de la Balona con un mano a mano con Nauzet, que con la pierna le sacaba el gol. En el 88, Gustavo enviaba el balón al poste en una jugada de rechaces y el Recre iba con todo para volver a desequilibrar el marcador, un marcador que ya no se movería más y daba reparto de puntos para cada uno.