La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, va a promulgar un bando para tratar de cumplir con el ahorro del 20 por ciento del consumo del agua de uso urbano e industrial dispuesto en el Plan de Emergencia por Sequía que afecta a la demarcación hidrográfica del Guadalete-Barbate.
En ese documento se recogen una serie de medidas que ha sido dadas a conocer este jueves por el teniente de alcaldesa Jaime Espinar, entre las cuales se encuentran restringir el consumo de agua potable en usos ornamentales, recreativos, de limpieza y cualquier otro que no sea esencial.
Desde el Ayuntamiento se insta a la ciudadanía, empresas y colectivos sociales a llevar a cabo “un uso racional, eficiente, responsable y solidario del agua”, animando a sumarse a “este esfuerzo colectivo” para poder alcanzar el objetivo de ahorro del 20 por ciento en el consumo que permita preservar las reservas actuales.
Espinar ha advertido en este sentido de que “la gestión que llevemos a cabo hoy” es precisamente la que “permitirá enfrentarnos a situaciones similares en años venideros” con ciertas garantías.
De entrada, se establece como objetivo de ahorro la reducción del 20 por ciento en el consumo de cada usuario respecto a los consumos del promedio de los últimos cinco años.
Para aquellos suministros domésticos que carezcan de antecedentes de consumo se establece como referencia el consumo estándar de 100 litros por habitante y día. Para ello, “se solicita encarecidamente a la población” que colabore “no solo en el cumplimiento de las medidas recogidas en este bando, sino con todas aquellas actuaciones que conlleven un uso más racional, solidario y eficiente del agua potable”.
En este sentido, se advierte de la necesidad de revisar posibles fugas y de aplicar otras medidas que eviten un consumo de agua innecesario, como cerrar la llave de paso en horarios o periodos en que las viviendas no estén ocupadas.
A partir de ahora queda prohibido el uso de agua potable en el llenado de piscinas, estanques y fuentes privadas o públicas “que no cuenten con un sistema de recuperación o circuito cerrado”.
También se prohíbe el uso de agua potable en piscinas desmontables e hinchables, así como el riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas de carácter público o privado.
No escapan a esta prohibición los campos de golf que no dispongan de sistemas de recuperación o circuito cerrado, ni siquiera el riego o baldeo con agua potable de viales, calles, sendas y aceras de carácter público o privado. Se excluye de esta prohibición la limpieza de ventanas cuando se realice de manera eficiente, para lo que se insta a utilizar sistemas de agua a presión o cubo y esponja.
También queda prohibido el uso de agua potable en las fuentes para consumo humano que no cuenten con elementos automáticos de cierre. Además, el uso de las fuentes se destinará únicamente al consumo de agua para beber, quedando restringidos los fines recreativos y cualquier otro uso.
El bando prohíbe el lavado con manguera de toda clase de vehículos en instalaciones privadas o públicas, con la única excepción de los establecimientos autorizados a prestar este tipo de servicio, que se supone no utilizan agua potable y disponen de circuitos cerrados.
Por último, queda prohibido el funcionamiento de instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan sistema de recuperación del agua o circuito cerrado.
En los casos en los que se utilice agua no potable para alguno de los usos prohibidos o restringidos en el bando, el titular de la instalación o responsable de la actividad deberá señalar claramente y de forma visible que el agua utilizada es no potable o que se cuenta con un sistema de recuperación o circuito cerrado.
Otra de las medidas que se recoge en el bando en las bajada de la presión del agua entre las 16.30 y las 19.30 y entre las 23.00 y las 07.00 horas. En esta última franja horaria ya se venía poniendo en práctica esta medida, por lo que únicamente se advertirán sus efectos en el horario de tarde.
El bando recoge otras medidas, como la posibilidad de que la lectura y la facturación de los consumos de agua se lleve a cabo de manera mensual, previo aviso y precisamente para controlar el ahorro que se está produciendo.
La Policía Local podrá realizar tareas de vigilancia y control del cumplimiento de lo establecido en el bando y en caso necesario pondrá en conocimiento de la Alcaldía las conductas infractoras, que podrán llegar a ser sancionadas con las multas que correspondan de acuerdo con la legalidad vigente en cada momento.
En este sentido, cabe destacar que no existe una ordenanza que regule las sanciones que cabría imponer en cada caso. El Gobierno local está trabajando ya en un documento con el objetivo de que pueda ser aprobado lo antes posible, si bien difícilmente entre en vigor antes del próximo mes de febrero.
Por último, Aquajerez ofrecerá un teléfono gratuito para que los usuarios puedan plantear cualquier tipo de consulta y advertir igualmente de fugas o usos indebidos del agua.
