María Adánez y Joaquín Notario protagonizan ¡Ay, Carmela! de José Sanchís Sinisterra mañana sábado 18 de noviembre en el Teatro Villamarta, un montaje dirigido por José Carlos Plaza. La historia de un par de cómicos –“Carmela y Paulino, variedades a lo fino”- que, en plena Guerra Civil, van de pueblo en pueblo y, a causa de un involuntario error, acaban representando una obra para las tropas franquistas.
¡Ay, Carmela! es un clásico contemporáneo de José Sanchís Sinisterra que ha dado la vuelta al mundo, donde muerte y vida se confunden gracias a oportunas rupturas temporales que nos trasladan del pasado al presente y viceversa. Según María Adánez, se trata de un montaje “muy auténtico, honesto y sencillo”, dentro de la complicidad que acarrea la función, en la que se ha intentado reproducir de la manera más cercana posible cómo pudo ser aquel momento histórico. “Un texto que continúa muy vigente porque, entre otras cosas, hace un llamamiento al peligro que suponen los nacionalismos”, añadió la actriz.
Adánez se ha mostrado encantada con esta obra. “Yo tengo pocos caprichos de interpretar personajes pero, desde que vi a Carmen Maura en esta historia, me impactó. Así que siempre he querido hacer ¡Ay, Carmela!” En su opinión, “estamos ante una joya maravillosamente escrita que siempre nos recordará la fragilidad y el horror de las guerras”, además de rendir un homenaje a la profesión “por la capacidad de supervivencia que siempre han tenido los actores”, incluso en un contexto bélico.
A lo largo de la gira que la compañía está llevando a cabo por diferentes escenarios, ella ha podido constatar la empatía y conexión que tiene la obra con el público. La escenografía muestra tres banderas que representan la dictadura de los diferentes fascismos de aquella época: el italiano, el alemán y el español. Y en esa singular trama donde Carmela y Paulino se ven forzados a improvisar una velada teatral para celebrar la derrota del “enemigo” en la villa de Belchite (un pueblo de Zaragoza que el Ejercito Nacional acaba de “liberar”) no sólo se advierte del peligro de los nacionalismos, sino que se recuerda la importancia de no caer en los mismos errores. “Ese fue el gran motor de Sanchís Sinisterra”, afirmó Adánez.
¡Ay, Carmela! obtuvo en 1999 el Premio Max a la mejor autoría teatral y se llevó a la gran pantalla en 1990 de la mano del director Carlos Saura, protagonizada por Carmen Maura y Andrés Pajares. Su primera representación teatral tuvo lugar en 1987 con Verónica Forqué y Santiago Ramos.
