El precio de la vivienda sigue creciendo en Jerez y en 2023 lo hizo incluso con más fuerza que en el ejercicio anterior.
Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, el metro cuadrado se cotizaba al cierre de este año pasado a 1.262,2 euros de media, lo que supone un incremento interanual del 10,17 por ciento, cuando en el último trimestre de 2022 el repunte acumulado en los últimos doce meses era de apenas el 2,20 por ciento. La cotización es más elevada en las viviendas construidas en los últimos cinco años (1.421,9) que en el resto (1.260,5), que son en cualquier caso más numerosas.
La primera conclusión que cabe extraer de esos datos es que el mercado inmobiliario sigue manteniendo en Jerez una tendencia claramente alcista a pesar de los vaivenes que ha venido sufriendo el sector de un tiempo a esta parte. Ese progresivo repunte de los precios obliga a remontarse al primer trimestre de 2012 para encontrar una cotización del metro cuadrada más elevada en Jerez, en concreto de 1.289,6 euros.
El precio actual se encuentra casi tan alejado del que se alcanzó a finales de 2007 –justo antes de la gran crisis del sector inmobiliario y financiero-, cuando se pagaban 1.739,5 euros de media por metro cuadrado; como del suelo de finales de 2016, cuando el precio se desplomó hasta los 856,4 euros.
Para elaborar esta estadística, el Ministerio utiliza como fuente de información los datos de los informes de tasación procedentes de las empresas tasadoras de inmuebles situadas en España que pertenecen a la Asociación Española de Análisis del Valor (AEV), una entidad sin ánimo de lucro que está integrada por las principales Sociedades de Tasación en España.
Y este es el segundo dato clave a la hora de analizar el mercado, ya que del volumen global de tasaciones se puede concluir el mayor o menor interés de los compradores en la adquisición de viviendas.
A lo largo de este pasado año se contabilizaron 2.752 tasaciones, 452 menos que en el ejercicio anterior, lo que supone un desplome del 14,10 por ciento. Eso significa que aunque el precio sigue su tendencia alcista, se empieza a observar un cierto enfriamiento en el mercado por cuanto se están registrando menos operaciones.
A mediados de marzo se conocerá el dato de transacciones inmobiliarias del último trimestre del año y entonces será posible analizar la evolución real del mercado y en qué se han traducido finalmente esas tasaciones. Hasta el pasado mes de septiembre, la compraventa de viviendas había acumulado un descenso interanual del 17,72 por ciento, tramitándose un total de 1.829 transacciones inmobiliarias, 394 menos que en el mismo periodo de 2022.