H asta 14.500 jerezanos llegaron a subirse en los autobuses urbanos el pasado mes de marzo, una cifra impensable hace un año y que hasta ahora es el pico más alto que deja el balance del primer año desde que el Ayuntamiento decidió asumir el control y la gestión del servicio bajo la denominada fórmula legal del secuestro. El próximo martes se cumplirá un año desde que el Gobierno municipal del PP colocó a dos funcionarios de confianza, como son Cornelio Vela y Mila Pérez, en la dirección técnica del servicio y, al menos hasta el momento, los resultados ofrecidos de estos 12 meses de intervención municipal demuestran lo acertado de una medida que podrá mantenerse otro año más como máximo. En pleno ecuador del tope que exige la ley para conservar este secuestro, la alcaldesa, María José García-Pelayo no quiso ahondar sobre las “alternativas” jurídicas y económicas en las que trabaja el Ayuntamiento, pero sí dejó claro que tomarán la decisión “con la plantilla y dentro de la ley” y que en ningún caso esta supondrá el deterioro del servicio. Aunque para el comité de empresa la continuidad de Urbanos Amarillos, actual concesionaria, está en el aire, Pelayo no dijo “ni mu” al respecto, y por tanto habrá que esperar por si una empresa municipal se hace cargo del servicio -la opción por la que apuestan los trabajadores- u otra nueva asume la concesión administrativa y el peso económico que supone encargarse del transporte público urbano.
De momento, el balance de este primer año deja pinceladas muy a tener en cuenta de cara a dilucidar el futuro del servicio. Según los datos aportados por Movilidad y analizados tanto por la alcaldesa como por el delegado del ramo, Agustín Muñoz, sólo analizando el periodo comprendido entre enero y abril de 2012, en el que se contabilizaron 479.115 pasajeros mientras que en el mismo periodo en 2013, con 1.197.923 usuarios, se aprecia una subida de un 150%. Por anualidad, desde la intervención del Ayuntamiento, el número de usuarios se incrementó en un 25%, un repunte que llega por primera vez en 17 años. Basta con remontarse al pasado mes de abril para ver que este crecimiento es vivo y va a más, exceptuando algunas jornadas de marzo por el mal tiempo. Así, la media de viajeros en abril es un 14% más alta que en diciembre de 2012, mientras que la media de viajeros en días laborales ha experimentado este pasado mes un crecimiento de un 8,1% más frente al pasado marzo, con 13.782 usuarios diarios frente a los 12.744 de dicha mensualidad.
Además de la gestión municipal, detrás de esta tendencia a la alza también está la nueva red de autobuses puesta en marcha el pasado 17 de diciembre.Unas cifras que contrastan con la bajada del 7% que ha caracterizado al transporte público urbano en el país. En el caso de Jerez, el balance no podría entenderse sin la paz social, la colaboración y el esfuerzo de la plantilla, la reducción del coste y la mejora y la mayor seguridad del servicio. Un servicio que, además de con los 21 autobuses adquiridos en Madrid de segunda mano que ha elevado la flota en un 18% (53 en total), se verá reforzado en breve con 15 vehículos más cuya compra ya está negociando el Consistorio jerezano, tal y como anunció la alcaldesa. Otra de las patas fundamentales del giro dado a la gestión de Urbanos Amarillos haber conseguido al fin sacar una mayor rentabilidad económica y social del servicio y a menor costo. De hecho, tal como se concluye del informe anual del secuestro, como consecuencia de los acuerdos alcanzados entre la intervención municipal y la plantilla, de la racionalización de los procesos de trabajo y del incremento de recaudación, que se ha situado en 1.750.000 euros de los últimos 12 meses frente a los 1.135.000 de los 12 meses anteriores, el servicio se gestiona a un menor costo que antes y en materia salarial son inferiores al 20% a los generados por el anterior concesionario.
Además, los gastos de mantenimiento y reparaciones se han racionalizado y agrupado en controles preventivos más baratos. De igual manera, se ha reducido “notabilísimamente” el costo en horas/hombre por la puesta a punto, nueva pintura, imagen y señalética de los autobuses, que está incluido ahora en el costo de personal. Otro dato a tener en cuenta es que, debido a la paz social, el gasto de absentismo por incapacidad temporal se ha reducido en un 80%, mientras que además se han eliminado casi en su totalidad los kilómetros “de vacío e improductivos”, permitiendo así incrementar los comerciales. Esto no quita que conceptos como el combustible hayan experimentado un incremento del 20% que haya elevado el costo de producción, cuestión en la que ya trabaja el Ayuntamiento en su premisa por intentar abaratar al máximo gastos “externos al servicio”.
Lo que también hasta ahora era impensable, de ahí que el Gobierno lo califique de “hito”, son la reciente entrega del obligado y necesario vestuario de trabajo al personal, la realización en los plazos debidos de las ITV de los vehículos y de los reconocimientos médicos de la plantilla.
“Si el Ayuntamiento mantiene el servicio, seguirá mejorando mucho”
Si hay que poner una nota negativa a este primer año de secuestro del servicio de los autobuses urbanos de Jerez es la demora en el cobro de los salarios. Sin embargo, aun reconociendo esta situación, en el seno del comité de empresa tienen claro que ahora es diferente ya que aunque siguen teniendo tres nóminas pendientes, tienen garantías de cobro y un plan de pagos con el que el Ayuntamiento pretende ponerse al día con el colectivo en junio. El secretario del comité, Juan González, lo dijo claro tras la mesa de movilidad. “Estamos cobrando tarde, pero estamos cobrando”, dijo. En la misma línea, el presidente del comité de empresa, José María Romero, tiene claro la nueva etapa que viven está avalada por los datos. “En los últimos tres meses hemos subido casi un millón, hay paz social, se están cumpliendo los horarios y eso se nota, al igual que el trato con los usuarios”. En este sentido, reconoce que el mero hecho de haber conseguido que la persona que espera el autobús tenga plena seguridad de que “llega a esa hora” es otro de los logros que deben a una nueva red de autobuses “viva”, ya que está abierta a todo tipo de modificaciones. Respecto a qué pasará en un año, se muestra tranquilo. “No me preocupa que pase este año, estoy totalmente convencido de que los Amarillos no volverían a Jerez, porque es imposible que una empresa que en 18 meses ha promovido 30 semanas de huelga lo haga. “Nosotros vamos a seguir trabajando y cumpliendo con nuestra parte venga una empresa o lo gestione el Ayuntamiento. Eso sí, si la situación se torna como con Urbanos Amarillos volveríamos a tirarnos a la calle”. Además, tiene claro sus preferencias. “Si lo mantiene el Ayuntamiento y sigue como hasta ahora, evidentemente irá mejorando muchísimo”.