El juez del Juzgado de lo Mercantil de Cádiz ha aceptado ha liquidación definitiva de Rochdale S.L, medida que había solicitado la propia sociedad cuando recurrió al concurso de acreedores en octubre del pasado año ante su delicada situación económica.
A partir de ahora, como han aclarado fuentes judiciales a este periódico, será un liquidador judicial -que ya ha sido nombrado por el magistrado- el que se encargue de cerrar acuerdos con los bancos y de gestionar la venta de activos de la emblemática promotora jerezana tras decidir abrir la fase de liquidación directa solicitada por la propia Rochdale.
Si bien hay un plazo legal para liquidar todos los bienes a través de este intermediario externo designado, también es cierto que en la práctica los tiempos se prolongan por la falta de tiempo material para culminar un proceso complejo y con demasiados cabos que atar. En cualquier caso, lo que está claro es que medida supone la desaparición de histórica empresa en Jerez tras más de 30 años y el cerrojazo de cada una de sus oficinas en Jerez y la provincia.
Daños ‘colaterales’
No obstante, desde hace más de un año que la promotora planteara un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la mitad de la plantilla, que entonces ascendía a casi una treintena de empleados entre la oficina central de Jerez y las de El Puerto y Rota, Sanlúcar y Sevilla, al igual que el personal, la actividad de la sociedad se había reducido considerablemente, optando entonces por trasladar la gestión de las distintas cooperativas -tanto de promociones entregadas como de otras pendientes- a otras sociedades externas de nueva creación.
Eso sí, si bien las cooperativas actuan de forma independiente, hay determinadas promociones gestionadas directamente por Rochdale u otras que sí pueden verse afectadas por esta medida, sin contar con bancos y administraciones públicas con los que tenía vinculación.
