La Consejería de Medio Ambiente tomó muestras de agua e inspeccionó la zona después de recibir denuncias sobre un supuesto vertido junto a la verja de Gibraltar.
Técnicos de la Unidad de Vigilancia Ambiental del Campo de Gibraltar (UVAM) dependientes de la Consejería se desplazaron hasta la zona el pasado mes de junio para llevar a cabo una inspección ante una posible deposición periódica de materiales en Gibraltar que podría estar afectando a la playa de Levante.
Las comprobaciones técnicas realizadas sobre el terreno durante las patrullas diarias “no detectaron ninguna anomalía desde el punto de vista medioambiental, si bien se optó por tomar muestras de agua del mar que pudiesen aportar información complementaria”.
Las muestras han sido analizadas por la Consejería de Medio Ambiente, con objeto de determinar los valores correspondientes a los parámetros de medición in situ (salinidad, pH, temperatura), sólidos en suspensión, hidrocarburos, aceites y grasas, así como un total de 24 metales. Los resultados analíticos obtenidos “se encuentran dentro del rango normal” según la Junta.