Un grupo compuesto por varias decenas de ex trabajadores de la fábrica de Torraspapel en Algeciras se concentraron ayer a las puertas de su antigua factoría para reclamar una solución a la situación por la que atraviesan.

El portavoz del grupo, Antonio Delgado, señaló ayer que “por el momento no hay ningún cambio. Seguimos esperando que los consejeros de Empleo e Innovación, Ciencia y Empresa se reúnan con nosotros como les solicitamos”.

Paralelamente, los ex empleados requirieron “un cambio entre Torraspapel y LPC. Esperamos que se sienten a negociar y podamos tener alguna buena noticia. Estamos esperanzados en ello”.

Sea como fuere, el colectivo subraya que “cada vez son más los ex trabajadores que nos hemos quedado sin prestación por desempleo”.

Delgado incidió en que, “aunque la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Algeciras (a través de la Delegación de Fomento Económico) estén haciendo gestiones para paliar esta situación, a día de hoy no tenemos ninguna medida concreta”.

El portavoz de los trabajadores resaltó que “en los últimos tiempos se han producido ciertos movimientos que me hacen creer que, al menos por parte de las administraciones, el apoyo es sincero y no intentan poner un parche” a la situación.

Trayectoria
Seis meses después del cierre pactado de la factoría de Torraspapel, los ex trabajadores de la misma que no se jubilaron o solicitaron el traslado a otros centros de trabajo desconocen cuál será su futuro más inmediato y por ello continúan con sus movilizaciones.

Durante el proceso de cierre, el consejero de Empleo de la Junta, Antonio Fernández, apuntó entonces que las negociaciones para la venta de los terrenos en donde se ubicaba la fábrica, a ocupar por otra empresa que reindustrializara la zona, estaban ya “al 90%”. Sin embargo, ese 10% restante en las negociaciones de venta entre Torraspapel y la multinacional británica LPC parece no concretarse definitivamente.

Mientras esperan, los ex trabajadores han retomado las concentraciones a las puertas de la factoría, actitud que no pretenden dejar a un lado hasta que las negociaciones entre ambas compañías se cierren satisfactoriamente o se les ofrezca una solución alternativa.

En esta línea, el secretario del comité de empresa, Andrés Chico, apuntaba el pasado mes de junio que “nosotros nos oponíamos al cierre pero en las negociaciones se dijo que iban a recolocarlos”. Chico aseguraba que “parece que Torraspapel está pidiendo más de la cuenta, intentando hacer negocio con los activos. Mientras, LPC parece que está más pasiva y no ha elevado su oferta mucho inicial. Así, da la sensación que hay mucha distancia”.