El astillero Cernaval ha paralizado las labores de limpieza del dique seco en el que se encuentra el portacontenedores MSC Shenzhen, en vista de que ninguna de las partes implicadas en el accidente se ha pronunciado.

Aunque continúan los trabajos en el propio buque, trabajos para los que fue contratada su entrada en las instalaciones sanroqueñas, resta la limpieza del propio dique, el casco del buque, las galerías y la sala de bombas. Según informó en la jornada de ayer el astillero, el armador del buque no acepta tener que abonar los costes de estos trabajos y tampoco lo acepta la compañía de seguros alegando que no es responsabilidad suya.

Cernaval insiste en reclamar que se sea el seguro del buque el que asuma una participación mayor en los gastos y que posteriormente se dirija judicialmente contra quien estime oportuno.

A pesar de que en la jornada del pasado viernes el astillero presentó las imágenes de las cámaras de seguridad con la grabación de la maniobra de entrada del Shenzhen en el dique, ni prácticos ni remolcadores han realizado ningún movimiento al respecto.

“Esperábamos que al menos las compañías de seguros de estas dos partes dijeran algo tras las imágenes mostradas a la luz pública”, señaló ayer el director general de Cernaval, Manuel Piedra, añadiendo que “no es nuestro deseo culpar a nadie pero necesitamos que todos los implicados asuman su parte de responsabilidad”.

Acuerdo entre las partes
Desde el astillero se considera viable que la situación se resuelva sin llegar a los juzgados, a través de las compañías de seguros. “Queremos un arreglo lo más beneficioso posible para todos. Más vale cuatro heridos que un muerto”, destacó Piedra.

“Tenemos que seguir trabajando con los prácticos y remolcadores y queremos el mejor acuerdo. También con el armador, que es muy potente y nos ha comunicado que cuando terminal de Hanjin esté operativa van a seguir viniendo por esta zona”, matizó el director general de Cernaval.

Habitualmente cuando se produce un incidente de estas características, es el seguro del buque afectado el que paga y luego depura responsabilidades a los demás implicados. En esta ocasión, la aseguradora mantiene que puede hacer frente a una parte, no a todo el coste, porque sabe que haya dos partes más con responsabilidad.

Continúa sin conocerse el contenido de la caja negra del buque, que fue trasladada a Alemania por el armador al día siguiente de la colisión contra el dique del astillero. “Ellos al tener la caja negra tiene indicios de que pueden ir contra los prácticos y remolcadores en un juzgado pero no sabemos cuál es realmente la situación”, concluyó Piedra.

Un dato que destaca en todo esta situación, es que la problemática de bloqueo del astillero Cernaval está beneficiando a la competencia, ya que la carga de trabajo se está marchando para otros astilleros.

La plantilla prevé nuevos despidos a partir de mañana martes
La plantilla de los astilleros sanroqueños se enfrenta hoy a una jornada clave en su futuro laboral. A partir de las 10.15 se reunirá el representante de los trabajadores con la empresa para que se informe de cuál es la situación y que previsiones de carga de trabajo hay para los próximos días. A las 12.00 la reunión será entre empleados y sindicatos.

De momento están a la espera de noticias pero el portavoz de los trabajadores, Jorge Gázquez, es tajante en su previsión. “Lo más seguro es que entre el martes y el miércoles haya despidos”, declaró ayer, añadiendo que aunque esperan que ningún trabajador más se vea afectado por esta situación de bloqueo laboral, es lógico que si no hay trabajo no se requiera la mano de obra.

En caso de emprenderse por parte de la empresa nuevos despidos, los trabajadores comenzarían su calendario de movilizaciones, siendo la Subdelegación de Gobierno de la Junta de Andalucía, sita en Algeciras su primer destino.
Recordó Gázquez que “carga de trabajo sí que hay, pero se está marchando al astillero gibraltareño de ‘Cammell Laird’”, destacando que “es una pena que habiendo labor que hacer no podamos trabajar en nuestro astillero”.

Como consecuencia de la situación de bloqueo, Cernaval ya ha prescindido de 30 empleados, aunque la previsión es que en caso de persistir el problema no se necesite al 95 por ciento de la plantilla existente.