El enésimo retraso en el inicio de las obras de reparación de la fachada del edificio María Cristina ha provocado que el ánimo de los vecinos que habitan el inmueble se caldee aún más.

Como se recordara, este bloque sufrió desprendimientos en su fachada, lo que obligó a apuntalarla con la colocación de un andamio. Este dispositivo mantiene cortada la avenida Blas Infante desde hace meses, sin que por el momento se conozca cuándo podrá reabrirse al tráfico esta vital vía de circulación para el tráfico rodado de la zona centro.

Valoración
El abogado de la comunidad de propietarios del edificio, Antonio Viñas, ha indicado que “oficialmente está todo hecho. Tan sólo estamos pendientes de Somixur y de su administrador concursal”.

Según el abogado, los continuos retrasos han provocado que los vecinos “están muy quemados. Esta situación puede calificarse como poco de sorprendente, pero los propietarios están muy preocupados y molestos ante la paralización de las obras”. Viñas incidió en que “todo el mundo conoce a los responsables y la comunidad de propietarios ya ha hecho todo lo que tenía que hacer”.

El abogado remarcó que “los vecinos viven en una situación insostenible desde el mes de junio. No pueden ni abrir las ventanas”. Una situación que se suma al “perjuicio para todos los ciudadanos por el corte de la citada vía.

La representación legal de la comunidad recordó además que “la responsabilidad es enorme y la indemnización cada vez será mayor. Se van a reclamar daños y perjuicios, que serán costosos sobre todo por el restaurante que se ubica en la parte baja”. Además, Viñas recalcó los elevados costes de mantenimiento del andamiaje y de la seguridad privada contratada como vigilancia.

Por el momento las obras no comenzarán en noviembre, como indicaba la penúltima fecha de inicio incumplida, ya que los vecinos deben ser avisados con 15 días de antelación para poder poner en marcha los realojos durante el tiempo en que se prolonguen los trabajos. Viñas señaló que “se han visto pisos y se ha hablado con los propietarios pero el administrador concursal no autoriza traslados porque no conoce la fecha de inicio de las obras”.