A la situación complicada en lo institucional y en lo deportivo, a este club solo le faltaba una historia circense que roce lo cómico, ya como guinda de una temporada de desacierto constante. Lo que ha ocurrido con el lateral y/o extremo ghanés Lumor Agbenyenu le va a costar caro al jugador, que sigue entrenando al margen; está aún “de pretemporada” para su entrenador y el Málaga le ha abierto un expediente por indisciplina, ya que llegó diez días más tarde de sus vacaciones.
La situación la explicó el director deportivo, Manolo Gaspar, en la rueda de prensa de la triple presentación de los fichajes. “Lumor se fue de vacaciones y tenía deberes que hacer con respecto a su documentación. No la hizo en el plazo, se incorporó más tarde que sus compañeros sin justificación y hemos abierto un expediente. Está en periodo de alegaciones y, de momento, es jugador a todos los efectos de este club. Todos nos estamos jugando la vida aquí, y a mi que un jugador llegue tarde, con el nivel de compromiso que necesitamos… me jode mucho”, opinó.
El que fuera jugador del Mallorca en Primera se puso enfermo una semana antes de Navidad y enlazó esos días con el periodo vacacional. La versión del club a la vuelta de las Navidades fue que “estaba solucionando unos trámites burocráticos en su país”. La realidad es que su tardanza no tiene justificación, de ahí el castigo impuesto por el club. Aunque, según Gaspar, el Málaga no contempla rescindir su contrato: “No tenemos pensado echarlo, pero seguiremos adelante con el expediente y tendrán que demostrarnos que compite”.
Cuando recibía una nueva pregunta acerca de este 'Expediente Equis', el director deportivo quiso zanjar el tema cuanto antes: “Pienso que con la situación de mierda que tenemos, preocuparnos ahora con Lumor… Lo que debemos hacer es pedir unión. Tenemos que salir de esta como sea, empujando todos con optimismo. Se le da demasiada importancia. Si no, cuando queden cinco partidos y estemos con el agua al cuello, ahí sí que no va a existir Lumor”.
El ghanés fichó por el Málaga a finales de octubre y, desde entonces, ha jugado dos partidos como titular en LaLiga Smartbank (no acabó ninguno) y una participación en Copa del Rey, donde fue el protagonista anecdótico de aquel último penalti de la tanda que dio el pase al Málaga en Santa Eulalia del Río (Ibiza). Tras estos tres ratos vino todo lo demás.
La versión de Pepe Mel, más crítico
Agbenyenu vino por la lesión de larga duración de Víctor Olmo, estuvo dos semanas entrenando para que se tomara una decisión contrastada viendo sus características y, al final, a Mel le encajó. La dirección deportiva dio el visto bueno y se le hizo ficha. ¿No vieron nada raro en su actitud y condiciones? Esto contestó en Ser Deportivos Pepe Mel este jueves: “No fue precipitado. El tema está en que los argumentos que nosotros tenemos para apostar por Lumor es su paso por el Mallorca. No teníamos ningún indicio de que no pudiera ayudarnos. Eso es una cosa, y otra es el acto de haber faltado el respeto a sus compañeros”.
“El problema está en que él, a día de hoy, no nos ha comunicado nada. No sé qué ha pasado. Tenía que llegar el 29 de diciembre y llegó el 10 o el 11 de enero. Para mí es un jugador que está en pretemporada. Cuando le vea físicamente bien y lo vea a tono, veremos. Si el club lo despide, será porque piensa que se lo ha ganado”.
El técnico madrileño fue más directo y crítico con la situación. Y no descarta un despido, si así el club lo cree conveniente: “Nosotros necesitamos a gente que quiera competir. Todo lo demás nos resta. Si compite y entrena y está al nivel, por mi encantado. Si no, pues el club tiene la decisión”.
Mientras tanto, la afición mira atónita a este caso que, de momento, es otra de las malas decisiones a nivel de club. Lumor está a tiempo de arreglarlo, aunque también de salir del club en este mes de enero.
