El serbio Miomir Kecmanovic remontó ante Lorenzo Musetti (6-7, 6-2 y 6-1) en el duelo de números dos de las semifinales de Copa Davis que se disputan en Málaga, lo que obliga a Jannik Sinner a ganar a Novak Djokovic para mantener a Italia con vida en la eliminatoria.
Italia recurrió a Lorenzo Musetti (27 del mundo) en lugar de a Matteo Arnaldi, que desperdició tres bolas de partido contra el neerlandés Botic van de Zandschulp en cuartos (6-7, 6-3 y 7-6), pero el cambio no evitó que Kecmanovic diese el primer punto de la serie a Serbia por segunda vez consecutiva.
Fue el balcánico quien empezó a mejor ritmo, colocándose 1-3. Una advertencia para Musetti, que estaba todavía aterrizando en la exigencia de esta competición. El italiano, sin embargo, despertó para tener en sus manos el 3-3 con una bola de ‘break’, pero el serbio se levantó a tiempo (2-4).
Kecmanovic es un jugador férreo, difícil de desestabilizar y al que robarle un juego de saque a favor se antoja bien complejo. Pero la garra de Musetti apareció en el momento justo y con buenos golpes empató el encuentro (5-5) y lo volteó para el 5-6.
Parecía escrito y era uno más en esta Copa Davis. Llegó la hora de otro tie-break de desempate. Una doble falta y varios errores no forzados de Musetti invitaron al pesimismo, pero como Ave Fénix resurgió para conseguirlo en la tercera bola de set y anotar el primero para Italia.
Obligado a remontar, Kecmanovic asumió el reto y lo hizo posible. En el segundo set entró en calor y encontró los puntos débiles de un Musetti que se fue desinflando hasta ceder el set que lo igualaba todo (6-2).
En el tercero y último emergió la mejor versión del serbio, que ya demostró contra el inglés Jack Draper su violencia en el golpeo desde muchas posiciones. Así, los juegos fueron cayendo uno tras otro.
Incluso hubo un pequeño parón en el partido por unas dolencias musculares de Musetti, que tras un masaje del fisioterapeuta del equipo italiano logró continuar. Eso sí, no evitó que Kecmanovic confirmara la remontada con un contundente 6-1.
Este triunfo le da la oportunidad a Novak Djokovic de cerrar la clasificación de su equipo para la final, pero para ello deberá vencer al número cuatro del mundo, un Jannik Sinner que ya es la única esperanza para los italianos.