El proyecto del Hogar San Carlos crece, después de que la Junta de Andalucía
haya adjudicado a la Congregación de las Hermanas Filipenses dos viviendas públicas para reforzar su programa de atención a mujeres sin recursos con hijos a cargo. La Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) ha recuperado un edificio de 18 pisos ocupado en La Trinidad, que estaba siendo
usado como guardería de droga. Dos de las viviendas rehabilitadas
serán destinadas a dos mujeres del Hogar San Carlos.
El proyecto del Hogar San Carlosnació en 2021 para dar alojamiento y apoyo a mujeres gestantes o con hijos en exclusión social, ha detallado una de las voluntarias, Inmaculada García: “
Allí llegan muchas veces sin documentación, sin recursos, con mucha falta de cariño y los niños bastante mal”. Junto a las monjas empiezan de cero, porque además es un proyecto que “no tiene fin, mientras ellas lo necesiten pueden estar ahí”.
Durante el tiempo que viven en el Hogar San Carlos,
estudian, encuentran un trabajo y ahorran para construir un futuro para ellas y sus hijos. El problema llega cuando quieren “independizarse” y alquilar una vivienda. “Cuando las primeras mujeres querían salir de nuestro proyecto”, ha indicado la madre Leonor, “nos encontramos con el gran problema de la vivienda”: “
Ellas habían conseguido un trabajo, tienen un contrato, pero desde las inmobiliarias nos decían que no buscásemos porque no íbamos a encontrar un alquiler. Ni podían entrar otras mujeres que lo necesitaban, ni podrían independizarse”. Un
problema que ha llegado a su fin gracias a Inmaculada, ha dicho la religiosa, explicando que esta incansable voluntaria “ha insistido mucho” a los representantes de la AVRA para la cesión de los dos pisos.
Este lunes la consejeras de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, y de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz,
han entregado las llaves de los inmuebles a las religiosas para “construir hogares y para esa segunda oportunidad”, ha celebrado Díaz.
Las viviendas cedidas
se encuentran a unos 50 metros de la casa de Hogar Abierto, dando la “facilidad” a las monjas y voluntarias de seguir apoyando a las madres en la conciliación familiar con el “cuidados de los menores mientras trabajan”. “Un paso intermedio para que compren, cocinen, vean las necesidades reales que hay, se vayan administrando y ahorren”, ha indicado la madre Leonor; porque el objetivo es que “v
ayan soltándose y sean totalmente independientes”, para que las casas puedan quedarse libres para otras madres solteras.
Las dos viviendas están compuestas por dos dormitorios, salón, baño y cocina, ha informado el director provincial de AVRA, Juan Jesús Bernal. Por su alquiler pagarán “unos 60 euros” mensuales, tal y como marcha el régimen especial de VPO.