La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena de cinco años de prisión impuesta a un hombre por entrar por el balcón en viviendas de un edificio de una urbanización de Calahonda, en la localidad malagueña de Mijas, y robar estando sus dueños o moradores durmiendo dentro. También se ratifica la pena de nueve meses de cárcel por resistirse a ser detenido y la multa de 900 euros por lesiones sufridas por los agentes.
Los hechos sucedieron en agosto de 2011. Según recoge la sentencia de la Sala, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Juzgado de lo Penal número 2 de Málaga declaró probado que el acusado, con antecedentes por robo, aprovechó que los balcones y ventanas de algunas viviendas del bajo y el primer piso estaban abiertas para, escalando, entrar en concreto en cuatro viviendas. En tres de los casos, las viviendas estaban ocupadas en ese momento.
Así, según la primera resolución dictada, que ahora ha sido confirmada, de una casa el acusado sustrajo varios efectos y documentación de los ocupantes del inmueble, objetos que han sido recuperados, excepto un reloj valorado en 78 euros. De la segunda vivienda se llevó unos cuadros; y de la tercera, donde también estaba su ocupante, robó varios objetos que fueron recuperados, menos 400 euros en efectivo.
Del último piso, dice la sentencia, también se llevó varios objetos, igualmente recuperados, incluido un vehículo que la ocupante de la casa había alquilado y que estaba cerrado y estacionado en la calle, el cual fue sustraído "haciendo uso de las llaves que se encontraban en la vivienda". En este coche, aparcado en las cercanías de donde fue detenido el acusado, fueron localizados los objetos sustraídos.
Cuando, posteriormente, ese mismo día, fue arrestado en un bar cerca de la urbanización, el acusado intentó huir primero y luego se resistió a ser detenido, forcejeando con los agentes hasta el punto de caer todos al suelo. Finalmente, pudo ser inmovilizado, pero a causa de esto, los tres agentes de la Guardia Civil que actuaron en la detención resultaron heridos con contusiones en varias zonas del cuerpo.
Por estos hechos, se le condenó por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada, otro de resistencia y tres faltas de lesiones. Contra la sentencia, la defensa del acusado presentó un recurso de apelación ante la Audiencia, que ahora la Sala ha desestimado al considerar que no hay error en la valoración de la prueba utilizada por el juez para llegar a una sentencia condenatoria.
