El nuevo Plan de Especial de Protección y Reforma Interior del centro histórico amplía el espacio que los malagueños conocen como centro histórico. En total, abarca 1,77 millones de metros cuadrados y acoge a más de 32.000 habitantes y queda dividido en 18 zonas.
Son algunas de las novedades que presenta este proyecto urbanístico que regula la ordenación del casco antiguo y cuyo avance ha aprobado hoy la Junta de Gobierno Local.
El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, ha avanzado que el avance del documento no incluye medidas concretas, sino objetivos. 50 objetivos y 150 propuestas para alcanzarlos. La intención ahora es debatirlas con los vecinos hasta cerrar un documento definitivo.
El centro está regido en la actualidad por un plan que lleva 25 años en vigor y cuya actualización ya acumula dos años de reuniones y, previsiblemente, otros 3 años de tramitación hasta la aprobación de un texto definitivo.
Entre los asuntos pendientes, se encuentra el de plantear medidas que equilibren el uso del centro como espacio residencial y comercial, que presenta los mayores problemas.
Los vecinos se quejan de exceso de ruido y de terrazas que ocupan el suelo público y que no cumplen las normativas. A este respecto, el Gobierno local se ha mostrado partidario de dialogar y no de sancionar.
El concejal de Urbanismo ha avanzado que el nuevo plan incluirá además la figura de espacios singulares, lugares que no están incluidos en el Catálogo de Edificios Protegidos pero que merecen una especial atención por parte del Ayuntamiento.