El Parque de Huelin y sus alrededores acogieron ayer la XVIII edición de la Carrera Urbana Por la Integración que aglutinó a más de 1500 participantes de todas las edades, condiciones y categorías.
En un recorrido que bordeó el paseo marítimo bajo un intenso sol veraniego, compitieron corredores aficionados junto a deportistas federados como el paratriatleta Raúl Zambrana o el esgrimista en silla Lorenzo Ribes.
Más allá del deporte
La carrera acogió tres categorías en la que se mezclaban participantes de diferentes edades y con diferentes discapacidades, tanto física como mental. Así, en la prueba de 500 metros, cruzó la meta Dani junto a su hijo Guille, que con 7 años corrió con una prótesis en su pierna derecha tras padecer sarcoma de Ewing. “Hemos venido por él, que con una buena prótesis puede hacer de todo”, explicó Dani al finalizar, algo menos cansado que Guille, quien añadió que, en el colegio, la asignatura que más le gusta es “la Educación Física”.
Tras 17 años participando en la carrera, la concejala de Accesibilidad del Ayuntamiento de Málaga, Paqui Bazalo, subrayó que “es muy emocionante que ya sea una cita oficial en Málaga y que integre familias, corredores de otras provincias, handbike o sillas de ruedas”.
El ganador absoluto de la carrera fue el atleta del Club Atletismo Málaga, Dani Pérez, que insistió en que “es una carrera muy especial”. En categoría femenina subió a lo alto del podio Beatriz Jiménez y en handbike, Joaquín García.