El sonido resbaladizo de las zapatillas sobre el parqué del Pabellón Rubén Ruzafa del Rincón de la Victoria dio paso este domingo a la primera jornada de la sexta edición de la Liga Basket FEM +35, que desde hace tiempo ha pasado a instalarse en el calendario deportivo de la provincia de Málaga para ser el referente del baloncesto femenino desde otra óptica.
La liga +35, organizada por la delegación malagueña de la Federación Andaluza de Baloncesto (FAB), se centra en la parte del deporte más olvidada: el de la mujer una vez que tiene las suficientes responsabilidades (mayor de 35 años) para alejarla de un mundo en el que otrora podía haber sido hasta profesional o semi.
Esta competición acerca la posibilidad de jugar sin la exigencia física que podrían requerir otras categorías para aguantar el envite de las jugadoras más jóvenes, con algo más de tiempo en sus agendas para dedicarles las horas que se deberían a este bendito deporte de la canasta.
Se rescatan las ganas, la ilusión y la sonrisa que le supone a más de una ponerse la equipación y disfrutar sobre la pista, en la que siempre deambula con móvil en mano una de las almas máter de este proyecto, May Bandrés, exjugadora de Primera B, la actual Liga Femenina 2, y donde los banquillos y gradas se alborotan con las familias de las participantes.
En cuanto a los resultados de esta primera jornada, en la que descansaba el Basket Marbella, la victoria cayó del lado de Salliver Higuerón Hotel ante Linces por 63 a 10; venció Málaga Este por 36-34 a Cebadas Team; El MAM Basket no pudo con el Puerta Oscura que ganó 30 a 45; y el PASEK no dio tregua a San Pedro con un marcador de 37 a 6.