Feliz año a todos

Publicado: 27/12/2021
Autor

Federico Pérez

Federico Pérez vuelca su vida en luchar contra la drogadicción en la asociación Arrabales, editar libros a través de Pábilo y mil cosas

Matrícula de deshonor

Un cajón de sastre en el que hay cabida para todo, reflexiones sobre la sociedad, sobre los problemas de Huelva, sobre el carnaval...

VISITAR BLOG
La vida debe continuar, enfrentándonos a este nuevo paradigma social que atenta contra nuestro estilo de vida
A pesar de los largos meses que nos separan de las pasadas navidades, no existen muchas diferencias con las que estamos viviendo en este segundo diciembre de pandemia. Las restricciones vuelven a marcar las pautas de conductas para las diferentes celebraciones, dado el incremento de contagios existentes desde el puente de la Inmaculada, que no ha parado de subir, volviendo la inseguridad a las calles y casas, con los riesgos pertinentes que conlleva sin las pertinentes normas antiCovid.

Cierto es que la experiencia nos da una visión más certera y veraz de la que teníamos hace un año y las vacunas y un mayor conocimiento de las nuevas cepas -más contagiosas pero menos virulentas- generan menos temor y algo más de tranquilidad, pero el miedo sigue estando presente en unos días donde las familias y amigos tienden a relacionarse, como parte de un cortejo socio-familiar necesario para reafirmar las conexiones intrínsecas que implica la sangre o la amistad.

En general, nos estamos adaptando al virus, estamos asumiendo su peligro y con ello, los riesgos que cualquier contacto pudiera tener, pero también estamos aprendiendo a controlar dicho temor, no dejando que nos paralice y que controle totalmente nuestras vidas. El respeto a las consecuencias de nuestros actos es importante seguir manteniéndolo, pero jamás deberíamos dejar que dicho pánico condicione nuestros actos, encerrándonos en esa absoluta fría soledad, abocada a situaciones más desesperadas. Eso sí, siempre cumpliendo con las protecciones establecidas para evitar posibles contagios.

Pero al margen del panorama que tendremos que vivir dentro de esas regulaciones y normas en estos tiempos confusos, la vida debe continuar, enfrentándonos a este nuevo paradigma social que atenta contra nuestro estilo de vida, y para ello tenemos que seguir adaptándonos a las controvertidas situaciones que nos plantean, conviviendo con este nuevo virus que ha llegado para quedarse, hasta la fecha. En breves días cerraremos un nuevo año, una nueva etapa que deseamos dejar atrás, y emprenderemos un 2022 lleno de incertidumbre, en el que deseo que la normalidad vuelva a nuestras vidas, siendo más conscientes de nuestra propia fragilidad y esperando que de todo lo vivido, aprendamos lo suficiente, lo necesario, para que juntos logremos un futuro mejor. Feliz año a todos.

© Copyright 2024 Andalucía Información