El primer ministro italiano, Mario Draghi, afirmó que la propuesta de poner un techo al precio del gas está ganando adhesiones en la Unión Europea y se analizará en el próximo Consejo europeo, y aseguró que esta medida fortalecerá las sanciones a Rusia, en una entrevista publicada hoy en el diario "Corriere della Sera".
"El poder de mercado que la Unión Europea tiene sobre Moscú es un arma. Un techo en el precio del gas reduce la financiación que damos a Rusia todos los días", dijo Draghi en la que es su primera entrevista a un diario tras convertirse en presidente del Gobierno italiano en febrero de 2021.
Según el primer ministro, las sanciones están funcionando porque "los propios rusos lo admiten cuando dicen que ya no pueden pagar los bonos que vencen porque una parte importante de sus reservas de divisas están congeladas" y "esto significa que se dirigen a la bancarrota".
Pero ante la pregunta de si es necesario hacer más, el ex presidente del Banco Central Europeo constata que "Europa continúa financiando a Rusia comprando petróleo y gas, entre otras cosas, a un precio que no tiene relación con los valores históricos y los costos de producción" por lo que "imponer un techo al precio del gas ruso, como propone Italia, es una forma de fortalecer las sanciones y, al mismo tiempo, minimizar los costos para nosotros al imponerlas".
Draghi minimizó los problemas de no contar con el gas ruso en futuro, que constituye un 45 % del que exporta. "Estamos bien posicionados. Tenemos gas almacenado y tendremos gas nuevo de otros proveedores. Incluso si se tomaran medidas de contención, estas serían leves. Estamos hablando de una reducción de 1-2 grados en las temperaturas de calefacción y variaciones similares para los acondicionadores de aire", explicó.
Al respecto del conflicto en Ucrania tras la invasión de Rusia, Draghi vaticinó que nos espera "una guerra de resistencia, violencia prolongada con destrucción que continuará pues no hay señales de que el pueblo ucraniano pueda aceptar la ocupación rusa”.
Sobre si la petición de Suecia y Finlandia de unirse a la OTAN podría producir una escalada del conflicto, el economista aseguró que "una de las piedras angulares de este conflicto es la afirmación de todos los líderes de la OTAN, empezando por el presidente estadounidense Joe Biden, de que no habrá participación directa de la Alianza" pero afirmó que entiende las razones que empujan a estos países a pedir su adhesión a la Alianza Atlántica.
Respecto a los tonos duros usados por Biden sobre lo que está ocurriendo en Ucrania, Draghi respondió: “¿Cómo queremos llamar al horror de Bucha sino crímenes de guerra? Pero entiendo que términos como "genocidio" o "crímenes de guerra" tienen un significado legal preciso. Habrá una forma y un momento para comprobar qué palabras se ajustan mejor a los actos inhumanos del ejército ruso".
En cuestiones de política interna, Draghi aseguró que no teme elecciones anticipadas y rechazó que se presentará a las próximas elecciones. "Pretendo participar como siempre lo he hecho: como un simple votante".