El consejo de administración de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), reunido hoy en Sevilla, ha acordado aplazar hasta el 20 de abril la elección del nuevo presidente que sustituya al actual, Juan Ramón Quintás, al no cerrarse un acuerdo por la existencia de varias posibles candidatos.
Tras casi tres horas de reunión, Quintás, acompañado por su director general, José Antonio Olavarrieta, y el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, ha anunciado que han acordado convocar un consejo monográfico el 20 de abril en Madrid, un día antes de la asamblea ya fijada de la CECA, para elegir al nuevo presidente.
En rueda de prensa, el actual presidente ha dicho que han visto la posibilidad de convocarlo antes, el 6 ó 12 de abril, pero había problemas de agendas, y que el día 20 de ese mes por la tarde podrán acudir los 26 miembros del consejo de administración de esta institución, que representan a las cuarenta cajas españolas, "menos uno".
No obstante, ha expresado su "satisfacción" porque todo el consejo "comparte" que "es necesario" elegir "cuanto antes" al nuevo presidente y "proceder al nuevo relanzamiento de las negociaciones cara al futuro" del sector y a los posibles cambios normativos.
Preguntado por los periodistas, Quintás, que es presidente desde 2002 y se jubila en mayo tras haber alargado dos años su vida laboral -cumplió 65 años en 2008-, ha negado que se dé una imagen de desigualdad tras acabar sin acuerdo una reunión tan larga y también que la existencia de dos o más candidaturas pueda dividir al sector.
"No me preocupa que se presenten dos, tres o cinco candidatos", ha afirmado sobre su sucesor el presidente de la CECA, que ha dicho que en este momento no sabe quiénes se pueden presentar y que éstos pueden hacerlo hasta el mismo día del consejo que se ha convocado.
En cualquier caso, según fuentes financieras, para sustituirle se barajan varios posibles candidatos "finalistas", entre los que están los presidentes de Ibercaja, Amado Franco -en principio el de mayor consenso-; de Unicaja, Braulio Medel; de Caja Murcia, Carlos Egea; y de Cajastur, Manuel Menéndez; si bien en los últimos días ha tomado fuerza la "candidatura" del de La Caixa, Isidro Fainé.
Para Quintás, que no ha citado ningún nombre, "lo verdaderamente importante es que, una vez que sea elegido el presidente, el sector adopte la formación tortuga, que era la formación disciplinada que, con sus escudos, hacía invulnerable a las legiones romanas".
Ha incidido además en que "la existencia de distintas alternativas, visiones y programas, enriquece, y lo que es fundamental es que eso no dividiera después al sector, pero benditas sean las diferencias si dan lugar a que afloren mejores programas".
En la reunión del consejo, según ha asegurado, no se ha hablado "tanto de candidatos", por falta de tiempo para llegar a ese punto, "sino de qué era lo que le convenía al sector, que es la mitad del sistema bancario, que tiene 200 años y tiene que elegir una estrategia de éxito, como ha sido siempre", en su historia.
En su opinión, "lo que es accidental es la figura del presidente, que tiene que reunir primero la confianza de todo el sector y dedicarse a liderarlo para enfocar de la mejor forma posible los problemas reales que tiene el sector, como prácticamente todo el sistema bancario, y eso ha sido el tema fundamental" de la reunión.
Ha añadido que "no es que sean todos los candidatos iguales", pero que "la diferencia en principio no va a dañar al sector, sino la reacción que pudiera producirse después de la elección, pero ésta nunca se ha producido", ha recalcado el dirigente de la CECA.
También ha recordado que "algunos de los mejores presidentes que tuvo CECA en sus 80 años ganaron el puesto por un voto y no afectó a su funcionamiento", y ha aseverado que "ésa es la democracia, aceptar las reglas de la mayoría y que la minoría se pliegue a la voluntad de la mayoría".
Ha considerado que, "salvo que haya una reacción extraña, en CECA siempre funcionó así y, de hecho, la presidencia nunca ha sido cuestionada", y que el orden del día recogía la "deliberación y, en su caso, elección" de presidente, porque quiso que "el consejo fuese soberano para que, si llegaba a ese caso de constatar que sólo hay una o varias candidaturas" pero una con apoyos "enormemente mayoritarios", se hubiera podido elegir.
Quintás ha precisado que al final "ése no ha sido el caso", pero que "lo importante es que es conveniente posicionarnos cuanto antes para lo que viene ya" y no demorarlo hasta mayo, y al ser preguntado sobre si ha habido injerencias o interferencias gubernamentales ha contestado a los periodistas: "de eso saben ustedes más que yo".