Las autoridades elevaron este lunes a 31 el número de fallecidos y 37 los heridos tras el incendio de un camión de combustible, dentro del mayor paso de montaña de Afganistán, en el noreste del país, mientras continúan las operaciones de rescate.
"Hasta ahora, los equipos médicos han llevado a 37 heridos a centros médicos desde el túnel de Salang" y han localizado los cuerpos sin vida de 31 personas, indicó en Twitter el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Sharafat Zman Amar.
Los equipos de rescate siguen trabajando en la zona y las autoridades no descartan que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas, según el portavoz.
El fuego comenzó ayer aproximadamente a las 18.00 horas (13.30 GMT) dentro del túnel de Salang, en la provincia afgana de Parwan, cuando un camión cisterna de combustible comenzó a arder dentro de la infraestructura de casi 2,7 kilómetros de largo.
Este paso, construido en 1965 por la Unión Soviética, es estratégico para Afganistán al conectar las principales regiones del noreste con el sur del país. Sin embargo, el túnel ha sido escenario de varios accidentes debido a la acumulación de gases o avalanchas de nieve que se desprenden de las montañas que atraviesa.
El túnel de Salang fue dinamitado en 1997 por la Alianza del Norte para cortar en dos Afganistán y dificultar el avance de la milicia talibán, ya instalada en el poder en Kabul pero que no controlaba parte del tercio septentrional del país.
La destrucción de los sistemas de ventilación, además de minas y explosivos instalados en el interior, convirtieron el paso en un cementerio, si bien los Gobiernos de los últimos años, previo al regreso de los talibanes, hicieron grandes inversiones para renovar la estructura.
En 2010 más de 160 personas murieron sepultadas y otro centenar resultaron heridas tras una serie de avalanchas de nieve que bloquearon el túnel y destruyeron decenas de vehículos.