La ONU reiteró este domingo el llamado a Rusia a que permita el acceso en las zonas bajo su control de ayuda humanitaria para los afectados
El Kremlin apuntó hoy a problemas de logística y de seguridad en las áreas inundadas en la región ucraniana de Jersón, cuyo tercio sur ocupan las tropas rusas, como motivos por los que ha rechazado el acceso de la ONU a la zona.
"Hay muchas preguntas: cómo cruzar la línea de demarcación, garantizar la seguridad. Hay bombardeos constantes, provocaciones constantes, objetos civiles están siendo bombardeados, la gente está siendo bombardeada, la gente está siendo asesinada", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
"Por lo tanto, es todo muy complicado y es muy difícil garantizar su seguridad (la de los representantes de la ONU) y hay muchos otros matices", indicó.
La ONU reiteró este domingo el llamado a Rusia a que permita el acceso en las zonas bajo su control de ayuda humanitaria para los afectados por la destrucción de la presa de Kajovka, en el sur de Ucrania, el pasado 6 de junio.
"No se puede negar la ayuda a quien la necesite", indicó en un comunicado la coordinadora humanitaria para Ucrania, Denise Brown, al insistir a las autoridades rusas a actuar "de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario".
Recordó que la ONU ha contactado a los Gobiernos de Ucrania y de Rusia en relación con el suministro efectivo de la ayuda humanitaria tras la destrucción de la presa que ha causado inundaciones, muertes y desaparecidos.
Pero las autoridades rusas han "rechazado hasta ahora nuestra petición de acceder a las zonas bajo su control militar temporal", indicó y afirmó que las Naciones Unidas "seguirán comprometidas" con la búsqueda de acceso.
Según datos de la ONU al menos ochenta localidades de la región han quedado parcial o totalmente inundadas por la rotura de la presa.