Siguen las protestas por la muerte de un menor de 17 años por los tiros de la Policía en la ciudad de Nanterre, en la periferia de París
El presidente francés ha organizado este jueves una reunión interministerial de crisis tras la segunda noche consecutiva de disturbios en reacción a la muerte de un menor de 17 años por los tiros de la Policía en la ciudad de Nanterre, en la periferia de París.
Macron se ha referido al comienzo del encuentro, que se ha llevado a cabo en el Ministerio del Interior, a pocos cientos de metros del Palacio del Elíseo, a las "escenas de violencia" de las últimas horas "contra las instituciones de la República" que "son injustificables".
El presidente, que también ha denunciado en unas palabras preliminares abiertas a la prensa, las "tentativas de recuperación" de la muerte del joven Naël por los disparos de las fuerzas del orden, insistió en que ahora hay que "proteger las instituciones" y preparar los próximos días para que vuelva la calma.
A la reunión, que empezó poco antes de las 8.30 de la mañana (6.30 GMT), acudieron en particular la primera ministra, Élisabeth Borne, que anuló un desplazamiento que tenía previsto hoy en el departamento de Vendée, los ministros de Interior, Gérald Darmanin; y Justicia, Éric Dupond-Moretti.
Esta cita interministerial ha tenido como objeto examinar la situación tras una nueva noche de altercados en la región de París, pero también en varias otras ciudades del país, como Toulouse, Evreux o Tourcoing, en la que hubo al menos 150 detenidos, según el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Varias decenas de agentes de las fuerzas del orden resultaron heridos en estos altercados, en los que no sólo fueron incendiados decenas de vehículos, sino edificios públicos como ayuntamientos, comisarías o colegios.
Entre los ayuntamientos que fueron pasto de las llamas estuvo el de Garges le Gonesse, en el extrarradio norte de París.
En el origen de todo está la muerte en Nanterre el martes por la mañana de un joven negro que conducía sin carné un Mercedes deportivo amarillo alquilado por un conocido y que, después de ser detenido por una pareja de policías, recibió un tiro a bocajarro de uno de los agentes cuando arrancó con el vehículo para intentar escaparse.
Los dos agentes dijeron inicialmente que dispararon porque se habían visto amenazados, pero las imágenes grabadas por varios testigos desmintieron su versión y pusieron en evidencia que la huida del joven no puso en peligro su integridad.