El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha condicionado la mejora y "solidez" del Estado de Bienestar al "vigor y la profundidad" de la reformas estructurales, tendentes a impulsar la competitividad, por lo que instó a emprender este proceso "con el máximo consenso posible".

"Quiero trasladarles una convicción: cuanto mayor sea el vigor y la profundidad de estas reformas para mejorar la competitividad, mayores serán las posibilidades de consolidar y de mejorar nuestro Estado de Bienestar", explicó Zapatero durante su comparecencia en el Pleno monográfico sobre política social en el Congreso.

El presidente defendió el "compromiso" del Ejecutivo con este proceso de reformas, al asegurar su "plena dedicación" desde diciembre de 2009 con la presentación de la Estrategia de Economía Sostenible. "La solidez del Estado de Bienestar depende de que culminemos el proceso de reformas del modelo productivo", enfatizó.

"Más que una convicción política, es una evidencia", expresó, para después recordar que los países más avanzados en productividad en los últimos treinta años son también los que más han aumentado la protección social.

El líder del Ejecutivo aprovechó su comparecencia para repasar los "avances innegables" del Estado de Bienestar, para lo que aportó un "perfil biográfico" del ciudadano español sobre la protección social.

En este sentido, se congratuló de que un ciudadano español tenga garantizado un sistema de cobertura de desempleo --tanto si es trabajador asalariado como si es autónomo-, que cuente con un subsidio si agota su prestación y tiene más de 45 años (400 euros), y que cuando se jubile, su pensión "se vea respaldada" por un sistema público "sólido".

EVITAR "COMPLACENCIA".

Aún así, el presidente admitió que la construcción del Estado de bienestar no puede darse "ni mucho menos" por terminada: "No es una situación que debiera mover a la complacencia", avisó, pues recordó que la "profundidad" de las reformas condicionará la "resistencia" a eventuales crisis.

"La aspiración de mi Gobierno es igualar a España a los Estados miembros de la UE", prometió, al tiempo que advirtió sobre los "nuevos retos" demográficos y de plena incorporación de los jóvenes y de las mujeres al mercado laboral.

NUEVA AGENDA SOCIAL.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que la política de vivienda será una de las prioridades de los próximos años, junto a la reforma de las políticas activas de empleo, la educación, la conciliación y la sanidad, en el marco de una nueva "agenda social".

Zapatero se refirió entonces al reciente pacto social y económico suscrito entre el Gobierno, sindicatos y empresarios, ya que, a su juicio, "responde ya" a los principios de esta nueva agenda social que marcará la acción del Ejecutivo "en los próximos meses".

Sobre este acuerdo social, el presidente anticipó que ha trasmitido "confianza" sobre la solvencia de las cuentas públicas españolas, tan cuestionadas por la crisis de deuda en la UE.

RECUPERAR PESO "RAZONABLE" DE LA CONSTRUCCIÓN.

Para priorizar la política de vivienda, garantizó que el Gobierno busca generar un marco para que el sector pueda recuperar un "peso razonable" en el tejido económico, "pero no el que llegó a tener en el pasado ciclo expansivo". "Esto requiere mantener una política de promoción de vivienda protegida, especialmente en alquiler", ha incidido.

Pero también que la construcción se desarrolle en un entorno urbano que garantice los criterios básicos de calidad y sostenibilidad del medio, a través de una "importante labor de rehabilitación y regeneración del tejido urbano". A todo ello contribuirá la Ley de calidad y sostenibilidad del medio urbano que el Gobierno presentará próximamente, según ha anunciado el presidente.