Subsaharianos denuncian que viven en chabolas porque no les dejan pasar al CETI
Tres inmigrantes subsaharianos han muerto este sábado tras incendiarse la chabola en la que dormían cerca del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CEPI) de Melilla.
Fuentes policiales han confirmado a EFE que el incendio, al parecer producido por las velas que usaban para alumbrarse, comenzó en torno a las cinco de la mañana.
Tras el incendio, más de medio centenar de inmigrantes se han dirigido a pie a la Delegación del Gobierno, distante unos dos kilómetros, para denunciar la muerte de los tres subsaharianos con gritos y pancartas con lemas como "No a la violencia y a la discriminación".
Los subsaharianos concentrados frente a la Delegación del Gobierno han denunciado que viven en chabolas porque el servicio de vigilancia del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) no les deja pasar al interior del recinto.
Un portavoz de los inmigrantes, a preguntas de los periodistas, ha asegurado que no pueden acceder al CETI "para nada", de modo que tienen que dormir, comer y lavarse fuera de este centro, dependiente del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Junto al portavoz había otros inmigrantes, que han corroborado esta versión y han denunciado que esto ocurría incluso a pesar de que algunos de ellos estaban enfermos, dadas las bajas temperaturas de las últimas semanas.
"Pasamos mucho frío", ha afirmado otro de los inmigrantes, que ha asegurado entre gritos que no puede ni dormir en esas condiciones.
Los subsaharianos concentrados han informado de que, además de los tres inmigrantes que han muerto en el incendio, había más inmigrantes durmiendo en la chabola, aunque pudieron escapar y salvarse de las llamas.
Según sus compañeros, los nombres de los fallecidos son Mike, Sony y Sonsha, pero no han podido precisar sus nacionalidades a excepción de uno, que procedía de Ghana.
Los inmigrantes han afirmado que es la primera vez que se produce un incendio en las chabolas, que empezaron a proliferar el pasado mes de septiembre.
Desde entonces, la Delegación del Gobierno siempre ha mantenido que el desmantelamiento de las chabolas corresponde a la Ciudad Autónoma porque se encuentran en terrenos del término municipal.
Según afirmó el mes pasado el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, eso obliga a "cumplir con una serie de requisitos judiciales cuya instancia corresponde a los propios propietarios de los terrenos y, en última instancia, a la Ciudad Autónoma".
Asimismo, informó de que la Delegación del Gobierno y las Fuerzas de Seguridad del Estado han mantenido en las últimas semanas reuniones con la Ciudad Autónoma para erradicar los asentamientos de chabolas por distintos puntos de la ciudad con el "mayor espíritu de colaboración".
Los fallecidos llevaban entre dos y tres años en Melilla y uno de ellos era padre de un bebé de tres semanas.