En el inicio de la precampaña electoral, Rajoy ha sido aclamado en un acto celebrado en el Palacio de Congresos de Salamanca, ante más de mil personas.
El candidato del PP ha reconocido que su partido va a dar la "batalla" ante la propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC), porque en su opinión "no se puede aceptar de ninguna de las maneras", mientras que el Gobierno socialista ante ella "no ha hecho nada".
Con ese proyecto, España "perderá dinero, no apuesta por el rejuvenecimiento del sector", por lo que Rajoy ha insistido en que tanto la agricultura, como la ganadería y la industria agroalimentario "tienen futuro en este país"
Mariano Rajoy ha insistido en que a lo largo de la campaña no va a hacer promesas, aunque ante un público enfervorizado ha prometido "seriedad, rigor, valentía, responsabilidad, diálogo con todo aquel que quiera hablar conmigo y concordia".
"No quiero división entre españoles, solo deseo unión entre los ciudadanos de este país", ha añadido.
Aunque ha tratado de no fijarse en el PSOE, ha aprovechado dos minutos para decir que el Gobierno socialista es el que "más recortes sociales ha hecho", y que se han llevado a cabo por no ser "capaces de gestionar bien la economía".
Para Mariano Rajoy, una de las primeras obligaciones que se tiene que marcar el Gobierno socialista es la reunión del Consejo de Europa del próximo 23 de octubre, "donde España se juega mucho para su futuro".
En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado, ha exigido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera para prorrogar los presupuestos, tras lo que ha calificado de "injusticia la que se comete con España" la prórroga de los PGE porque se ha hecho con un "interés partidista para no tomar decisiones difíciles".
Lo primero que hará cuando gobierne será, según ha dicho, "nombrar un gobierno serio, de gente formal, competente y preparada", aunque también ha dejado claro que presentará "un plan económico", porque, en su opinión, "no se puede gobernar pensando sólo en el día siguiente y a salto de mata".
Además, Rajoy ha asegurado que quiere "poner orden en la política económica del Gobierno" y ser "austeros, porque no se puede gastar lo que no se tiene", para lo que reestructurará "de una vez" el sistema financiero con el objetivo de que "vuelvan los créditos".
Para llegar a ello, se ha comprometido a "apoyar a los emprendedores, a los grandes, pequeños y medianos empresarios, además de a los autónomos", porque son ellos los llamados a "crear empleos".
Como ya hiciera la semana pasada en Málaga, durante la convención del PP, Mariano Rajoy ha pedido el apoyo de "todos los españoles", porque no se está ante un "un problema de partidos", sino ante una situación que "concierne a todos".
También ha advertido a los militantes del PP de una "cantinela" que se oirá durante las próximas semanas: "que viene la derecha".