El presidente estadounidense, Barack Obama, ha instado este martes a la Cámara de Representantes a aprobar "sin demora" el acuerdo que ya ha sido refrendado por el Senado y que busca evitar que Estados Unidos caiga en el llamado 'abismo fiscal'.
"Aunque ni demócratas ni republicanos consiguieron todo lo que querían, este acuerdo es lo correcto para nuestro país y la Cámara debería aprobarlo sin demora", ha subrayado Obama en un comunicado después de que el Senado aprobara por 89 votos a favor y ocho en contra el acuerdo alcanzado poco antes del límite de la medianoche del 31 de diciembre.
El presidente ha reconocido que "queda más trabajo por hacer para reducir nuestro déficit y estoy dispuesto a hacerlo, pero el acuerdo de esta noche garantiza que, avanzando, seguiremos reduciendo el déficit mediante una combinación de nuevos recortes del gasto y nuevos impuestos de los americanos más ricos".
Obama ha resaltado que el acuerdo cerrado por republicanos y demócratas "protege al 98 por ciento de los americanos y al 97 por ciento de los propietarios de pequeños negocios de una subida de impuestos a la clase media".
Por otra parte, el pacto "hará crecer la economía y reducirá el déficit de una manera equilibrada" y pedirá a los "multimillonarios que empiecen a pagar su parte justa por primera vez en 20 años", ha resaltado. "Como prometí, esa subida (de impuestos) será inmediata y será permanente", ha incidido.
La Cámara de Representantes tiene previsto reunirse este mediodía (18:00 hora española) y se espera que vote hoy mismo el acuerdo, si bien su presidente, el republicano John Boehner, no ha descartado que se puedan introducir enmiendas a los acordado, lo que podría demorar la aprobación.
Aunque el acuerdo sería aprobado fuera del plazo previsto, dado que hoy es día festivo en Estados Unidos con este paso se evita que las duras medidas fiscales, que habrían supuesto las mayores subidas de impuestos para los contribuyentes en medio siglo, entren en vigor.
EL ACUERDO
El acuerdo cerrado entre el vicepresidente, Joe Biden, y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, prevé la subida de los impuestos sobre la renta a los hogares con ingresos superiores a los 450.000 dólares anuales.
Asimismo, aplaza durante dos meses el llamado 'secuestro', recortes en el gasto por 109.000 millones de dólares que afectarían principalmente al Departamento de Defensa y a algunos programas sociales del Estado.
El acuerdo alcanzado también amplía la cobertura por desempleo a dos millones de estadounidenses durante un año y hace permanente el "parche" al impuesto alternativo mínimo que iba a expirar, lo que supone en la práctica proteger a la clase media de pagar impuestos como si fueran ricos.