El partido GERB del ex primer ministro Boiko Borisov, que dimitió el pasado mes de febrero acuciado por la presión social, ha obtenido la victoria en las elecciones parlamentarias de Bulgaria, según resultados provisionales de unos comicios que no han conseguido aclarar la crisis política en la que se encuentra sumida el país.
El GERB ha conseguido de momento el 31,1 por ciento de los votos y 97 escaños en el Parlamento --conformado por 240 asientos--, según los sondeos preliminares de Alpha Research y Sova Harris. Su principal rival, el Partido Socialista que lidera Sergei Stanishev, se mueve entre el 25 y el 27 por ciento, unos 85 escaños.
El GERB, por lo tanto, tendrá que recurrir a un Gobierno de coalición para mantenerse en el poder, posiblemente con la ayuda de los partidos nacionalistas, en especial la de Ataque, que se mueve en torno al 7-8 por ciento.
Este escenario devuelve al poder precisamente al mismo Gobierno que se vio obligado a dimitir el pasado mes de febrero tras violentas protestas contra la pobreza y la corrupción.
Si bien la campaña se ha desarrollado sin demasiada efusividad --dado el descontento social--, los líderes de los principales partidos se han enredado en cruces de acusaciones, sobre todo los referidos al ex ministro del Interior Tsvetan Tsvetanov, implicado en un escándalo de escuchas.
Los primeros resultados oficiales se darán a conocer en la noche de este domingo, y el recuento definitivo será publicado, con toda seguridad, el lunes por la mañana.