Los Gobiernos de Corea del Norte y Corea del Sur han alcanzado un acuerdo para la reapertura del polígono industrial de Kaesong, el único proyecto económico bilateral, casi tres meses después de su cierre a raíz del repunte de las tensiones nucleares en la península, según han informado las agencias estatales norcoreana, KCNA, y surcoreana, Yonhap.
Tras 16 horas de reuniones en la ciudad fronteriza de Panmunjon, las delegaciones surcoreanas y norcoreanas han llegado a un acuerdo sobre los asuntos primordiales para la "normalización" de la actividad del complejo industrial de Kaesong.
"Las conversaciones versaron sobre los asuntos de la disminución del daño a los empresarios del Sur durante la temporada de lluvias y la normalización de las operaciones en Kaesong y se alcanzó un acuerdo", señala la KCNA.
El Gobierno surcoreano ha celebrado este acuerdo, que permitirá mantener el principal proyecto de cooperación entre las dos Coreas. Las inspecciones de las instalaciones, acordadas por Seúl y Pyongyang, comenzarán el miércoles.
Corea del Norte ha priorizado en las conversaciones una rápida reapertura, algo que deben aprobar los ingenieros surcoreanos que visiten previamente el complejo, una vez hayan supervisado las instalaciones y su acondicionamiento de cara a la temporada de lluvias acompañados de empresarios surcoreanos con negocios en el polígono.
GARANTÍAS CONTRA UN NUEVO CIERRE
Ambos países implementarán, asimismo, un salvoconducto diplomático para prevenir un hipotético cierre del parque industrial de Kaesong, a modo de garantía contra una nueva clausura temporal y uno de los objetivos prioritarios para Corea del Sur.
Seúl quería evitar así que vuelvan a repetirse los costes económicos (estimados en unos 716 millones de euros) que acarreó el cierre del complejo, fruto de una cumbre celebrada en el año 2000, a las 123 empresas surcoreanas que allí operan. En el polígono industrial de Kaesong trabajan unas 53.000 personas.
Al respecto, Corea del Sur exigía la creación de "salvaguardas aceptables internacionalmente", si bien la naturaleza de estos mecanismos será concretada este miércoles, día en el que está previsto el inicio de las inspecciones.
"Tengo la impresión de que están comprometidos en abordar el asunto", ha explicado el jefe de la delegación surcoreana, Suh Ho, que ha admitido que Corea del Norte y del Sur se culparon mutuamente del cierre del polígono.
"Seúl está decidido a tocar este asunto en la próxima reunión prevista sobre Kaeson", ha remarcado Suh, que ha confirmado que aún existen asuntos por ultimar.
RECOGIDA DE LOS PRODUCTOS
Otro de los acuerdos versa sobre la recuperación de los productos finalizados y la materias primas que dejaron atrás durante la apresurada salida de los trabajadores norcoreanos. Los empresarios y empleados surcoreanos podrán acceder a la zona después de que Pyongyang autorizara su paso a través de la zona desmilitarizada.
Suh ha enfatizado que la recuperación de los productos y la inspección de las instalaciones forman parte de un acuerdo distinto al de la "salvaguarda" que exige Corea del Sur para evitar otro cierre repentino de Kaesong, que, en opinión del jefe de la delegación surcoreana, es "confuso y amplio". En las próximas reuniones, Seúl planteará la contratación de personal de seguridad.
"El Norte y el Sur garantizarán el paso del personal del Sur y de los vehículos, que entren y salgan de la zona, las comunicaciones y un retorno seguro, así como la seguridad del personal", añade la agencia estatal norcoreana. La KCNA concluye que las dos Coreas "aseguraran que los negocios en Kaesong se reanuden, en función de los prolegómenos", que se abordarán en la reunión del 10 de junio.