Los colegios electorales para las elecciones legislativas libias han abierto hoy sus puertas para la elección de un nuevo Parlamento, que se denominará Congreso de los diputados y lo integrarán 200 legisladores independientes.
Desde las 08.00 hora local (06.00 GMT) hasta las 20.00 horas, 1.509.291 libios de los 6.000.000 millones de habitantes están convocados para renovar la Asamblea Legislativa que tiene el reto de sacar a Libia de una profunda crisis política, de seguridad y económica.
Las autoridades han declarado hoy día de fiesta y han desplegado un dispositivo de seguridad especial, en concreto en la ciudad oriental de Bengasi, para evitar eventuales ataques contra los centros electorales.
Esa localidad es escenario de enfrentamientos desde el pasado 16 de mayo entre milicias islamistas y hombres leales al general retirado Jalifa Hafter.
En unas declaraciones a la agencia oficial libia WAL, el portavoz de las Fuerzas de Intervención Conjuntas, Esam al Naas, ha solicitado la colaboración ciudadana y ha advertido de que sus hombres "golpearán con un puño de hierro a quien intente atentar contra el proceso electoral".
Las disputas políticas entre la corriente laica e islamista y los distintos grupos regionalistas mantienen prácticamente bloqueada desde febrero la actividad del Parlamento que, desde la destitución del primer ministro, Ali Zidán, en marzo, ha sido incapaz de elegir un nuevo Ejecutivo.
A este bloqueo se sumó la sublevación de Hafter en el este del país, escenario de una ola de asesinatos y de atentados que se remonta a 2012.
Este deterioro ha puesto en alerta a la comunidad internacional que intenta presionar a los líderes políticos y tribales a poner fin a sus diferencias para evitar que la situación se desborde.