El Banco Central del Líbano comenzará a aplicar la próxima semana la ley estadounidense que sanciona las actividades de financiación del grupo chií libanés Hizbulá, considerado grupo terrorista por Washington, según anunció anoche el gobernador de la institución, Riad Salame.
En una entrevista a la cadena de televisión LBC, Salame señaló que pondrá en práctica la ley porque "no existe otra alternativa", aunque precisó que esta medida no afectará a los salarios de los diputados del grupo chií.
"No aceptaré que se ponga en peligro el sistema bancario libanés, que vive gracias a los intercambios con otros bancos", añadió Salame.
La ley, aprobada el pasado diciembre, establece "la prevención de las actividades logísticas de Hizbulá, así como de su acceso a la red financiera internacional, con el objetivo de restringir sus fondos y sus actividades domésticas e internacionales".
Además, pretende así que se utilicen las vías diplomáticas, legislativas y ejecutivas para "combatir las actividades criminales para bloquear la capacidad de la organización de financiar sus actividades terroristas".
"La ley se aplica a todas las divisas, incluyendo la libra libanesa", agregó Salame, que advirtió a los bancos de que si no cumplen, el Banco Central se dirigirá a la Comisión de Control Bancario, que podría incluso retirar al director de la entidad.
Tras la adopción del reglamento, la Oficina de Control de los Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del departamento del Tesoro de EEUU, publicó el 15 de abril sus primeras modalidades de aplicación, que incluyen una lista de 999 nombres que deberían ser objeto de esas sanciones.
Además, el gobernador señaló que para evitar abusos en la aplicación de la ley, se han establecido "criterios precisos sobre las cuentas que deben ser cerradas por estar afiladas a Hizbulá, como institución, y los nombres que aparecen en la lista de OFAC. Ninguna más".
Respecto a los salarios de los diputados del grupo, Salame declaró que no se verán afectados en el caso de que formen parte de su misión ante el Estado libanés.
Finalmente, afirmó que se mantendrá el secreto bancario, adoptado por el Líbano en 1956.
La lista publicada por OFAC incluye nombres de funcionarios, empresarios e instituciones vinculadas a Hizbulá, considerado como organización terrorista por EEUU.
Entre ellos, figuran el del líder del grupo chií, Hasán Nasralá, el del comandante militar Mustafa Badredin, los de hombres de negocios, y también el del grupo de la televisión Al Manar y Radio Al Nur.
