Esto significa un nuevo retraso en los plazos previstos por el juez instructor, Thomas Burgess, para anunciar una decisión final sobre el caso De Juana, que el propio magistrado había fijado para el pasado 29 de junio.
Los tribunales norirlandeses permanecerán cerrados por el receso estival durante julio y agosto, aunque, según fuentes judiciales, el juez podría pronunciarse al respecto en una vista extraordinaria el próximo mes.