El número de muertos en las filas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y el Ejército sirio aumentó hoy a 130 en los combates continuos entre ambas partes desde ayer en la provincia central de Hama, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG detalló que al menos 100 miembros del EI y 30 de las fuerzas gubernamentales y grupos armados leales fallecieron y decenas de ambos bandos resultaron heridos en los enfrentamientos que están acompañados con bombardeos en el este de la provincia.
Los combates se agudizaron después de que el EI hiciera explotar tres coches bomba al lanzar un contraataque contra el Ejército sirio, que lleva a cabo una ofensiva contra los yihadistas en esa zona en los últimos días.
El EI logró reconquistar dos pueblos, además del sector occidental de la localidad de Oqairabat, considerado como un bastión en la zona y que fue tomado horas antes por los efectivos gubernamentales, con el apoyo de las fuerzas rusas y otros aliados sirios y extranjeros.
En los últimos diez días de ofensiva en la zona murieron 40 civiles, entre ellos siete menores y siete mujeres, y 100 resultaron heridos por los intensos bombardeos aéreos y el lanzamiento de misiles, según la misma fuente.
El Observatorio denunció que en el este de Hama hay varios pueblos sitiados a los que no llega la ayuda humanitaria y al menos 5.000 civiles viven una "situación trágica" por la falta de alimentos y de medicamentos, entre otros bienes básicos.
En los últimos dos días al menos 750 civiles huyeron de los combates en dirección hacia zonas controladas por los rebeldes en el norte de Siria, según el Observatorio.
Las regiones de Hama y Homs son escenarios de una ofensiva de las fuerzas sirias, que buscan eliminar la presencia de los combatientes del EI en el centro del país, y para ello cuentan con el apoyo de la aviación de Rusia.