El domingo por la noche es previsiblemente el límite establecido para alcanzar un consenso, dado que el Ejecutivo británico espera publicar el lunes el pacto
El Gobierno británico apura esta semana el plazo para lograr nuevas concesiones de Bruselas antes de que el Parlamento vuelva a votar el acuerdo del "brexit" el próximo martes, sin signos por ahora de un acercamiento entre los negociadores de ambos lados del canal de la Mancha.
El abogado general del Estado británico, Geoffrey Cox, que lidera esta última fase de los contactos por parte del Reino Unido, rebatió hoy las críticas a sus propuestas que han surgido desde la Unión Europea (UE) y aseguró que mantendrá la presión para que los líderes del bloque acepten sus planteamientos hasta el último momento.
"Estoy sorprendido por los comentarios que han emergido en las últimas 48 horas que aseguran que nuestras propuestas no son claras. Son claras como el día y vamos a continuar negociándolas", aseguró Cox en la Cámara de los Comunes.
El domingo por la noche es previsiblemente el límite establecido para alcanzar un consenso, dado que el Ejecutivo británico espera publicar el lunes el pacto que se haya alcanzado y presentar la moción que se votará al día siguiente.
Cox aún confía en obtener cambios legalmente vinculantes a la salvaguarda para Irlanda del Norte, el mecanismo ideado para evitar una frontera entre las dos Irlandas tras el "brexit".
La Unión Europea sostiene, sin embargo, que no reabrirá el texto del acuerdo sellado en noviembre ni limitará el alcance de esa salvaguarda.
Bruselas insiste en que la cláusula de seguridad protege los acuerdos de paz firmados por las dos Irlandas a finales de los años 90, que establecen que no habrá fronteras entre ambos territorios.
Londres, sin embargo, teme que la salvaguarda mantenga integrado al Reino Unido en las estructuras comunitarias durante años, hasta que se negocie una nueva relación comercial con la UE, lo que dificultará que firme nuevos tratados con terceros países.
Cox se reunió el martes con el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, pero ambos rehusaron detallar ante los medios el contenido de su conversación tras el encuentro.
Una nota remitida a diplomáticos de los 27 países comunitarios restantes describió el encuentro como "negativo" y relató que Barnier pidió a la comitiva del Reino Unido que rehaga sus propuestas, según han revelado medios británicos.
Ha trascendido asimismo que Cox trasladó a Barnier que la cláusula de seguridad puede violar la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH).
"Ellos acordaron esta solución en noviembre y ahora piensan que es un riesgo para los derechos humanos. ¿Qué están tratando de lograr?", argumentó una fuente diplomática europea al diario "The Guardian".
La secretaria de Estado francesa para Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, aseguró hoy por su parte durante una visita a Londres que la UE está "todavía esperando una propuesta" por parte de los británicos.
"En este momento sabemos lo que el Reino Unido no quiere, y eso es una primera fase, pero no es necesariamente suficiente. No hemos escuchado propuestas, ideas o iniciativas por parte del Gobierno británico para superar las actuales dificultades", dijo Loiseau.
Sus declaraciones fueron en la línea de las del portavoz de la Comisión Europea (CE), Margaritis Schinas, que el miércoles recalcó que todavía "no se ha identificado una solución" que sea "consistente con el acuerdo de retirada".
La Cámara de los Comunes ya rechazó el pacto por una amplia mayoría de 230 votos el pasado enero, por lo que la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, confía en obtener cambios a la salvaguarda norirlandesa que faciliten el respaldo de la facción más euroescéptica de su propio partido.
En caso de que los diputados rechacen de nuevo el pacto el próximo martes, May ya ha avanzado que en los siguientes días se pueden celebrar otras dos votaciones.
El miércoles, el Parlamento votaría si quiere que el Reino Unido rompa sus lazos con la UE de manera no negociada, y si esa propuesta tampoco prospera, el jueves se someterá a votación la posibilidad de extender el plazo de salida más allá del 29 de marzo, la fecha prevista por ahora para el divorcio.