A pocas horas del inicio de un segundo confinamiento nacional, Israel volvió a superar el jueves los 5.000 contagios diarios, mientras las autoridades advierten de que podrían endurecer aún más las restricciones si la curva no se aplana.
El país, de nueve millones de habitantes, registró 5.238 positivos este jueves, una cifra muy alta que evidencia que la morbilidad por esta fuerte segunda ola de COVID-19 sigue sin bajar de manera exponencial, según datos publicados hoy por el ministerio de Sanidad.
Israel ha alcanzado este mes una de las tasas de infección más altas del mundo. Esta semana batió un nuevo récord --más de 5.500 contagios en 24 horas--, el porcentaje de positivos entre los más de 50.000 test realizados a diario ronda el 10% y el número de enfermos graves en los hospitales sigue creciendo.
De los casi 1.200 pacientes ingresados, 577 están en estado crítico, y 153 de ellos se encuentran conectados a respiradores.
Tras evitar restricciones severas en los últimos meses e intentar bajar la curva sin medidas drásticas, la pandemia sigue sin controlarse y las autoridades decretaron un nuevo confinamiento general que comienza hoy a las 14:00 hora local (11:00 GMT).
Durará por lo menos tres semanas, y coincidirá con tres festividades judías muy importantes: Rosh Hashaná (Año Nuevo, que empieza hoy por la tarde), Yom Kipur (Día del Perdón) y Sucot (los Tabernáculos)
Durante este período, los israelíes no podrán desplazarse más de un kilómetro de su domicilio y escuelas, hoteles y centros de ocio o comerciales permanecerán cerrados. Bares y restaurantes también cerrarán a los clientes y solo podrán hacer servicios a domicilios.
Supermercados, tiendas de comestibles, farmacias o comercios de productos de tecnología seguirán abiertos, pero el resto de negocios deberán cerrar.
Tampoco se permitirá visitar domicilios de otras personas si no es por cuestiones esenciales, y habrá limitación de reuniones a diez personas en el interior y veinte en exterior.
Sin embargo, habrá también excepciones: entre ellas, se podrá hacer deporte sin limitación de distancia, podrán ir a la playa quienes vivan cerca --solo a nadar-- y se podrá ir a trabajar con limitaciones de aforo en los centros.
También se permitirá el rezo en sinagogas con restricciones de fieles y estrictas medidas de higiene, lo que dará cierta flexibilidad para rezar en los templos durante las celebraciones judías.
Israel registra casi 177.000 contagios desde el comienzo de la pandemia, y más de 46.000 casos se encuentran activos. Aún así, la mortalidad por COVID-19 sigue siendo baja, con un total de 1.169 fallecidos (alrededor del 0,6% del total de infectados).