La República Checa registró 5.335 contagios de COVID-19 en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia, lo que sitúa al país centroeuropeo a la cabeza de la Unión Europea (UE) en el número de infectados por población.
Los últimos datos difundidos este jueves por el Ministerio de Sanidad sitúa la cifra acumulada de muertos en 829 y eleva el número de hospitalizados a 1.563, de los cuales 354 se encuentran en estado grave.
Esa cifra de hospitalizados, que se ha doblado desde inicios de octubre y amenaza la capacidad de respuesta de los centros sanitarios, ha sido una de las razones para declarar el estado de emergencia, vigente desde el lunes y que durará 30 días.
El país centroeuropeo ha registrado 346 casos acumulados en los pasados 14 días por 100.000 habitantes, por delante de España, con 305.
El ministro de Sanidad, Roman Prymula, anunciará este viernes un nuevo paquete de medidas por un plazo de dos semanas que podría suponer el cierre de teatros y cines, donde actualmente pueden acudir hasta 500 personas, así como el aislamiento, fuera de los hogares, de miembros familiares contagiado.
El número total de contagios en la República Checa, de 10,7 millones de habitantes, asciende a 95.360, de los cuales 51.596 se han curado.