La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de imputado no detenido a un joven de 22 años tras presuntamente haber sustraído a los padres de su novia joyas valoradas en más de 3.700 euros.
El joven aprovechaba las visitas al domicilio de su novia para hurtar distintas joyas que luego vendía en un comercio de compra-venta de oro de la localidad de Armilla, informa el Instituto Armado en una nota.
Un vecino de Ogíjares denunció ante la Guardia Civil de Armilla el hurto de varias piezas de oro valoradas en 3.750 euros, y que en su domicilio no había nada forzado, por lo que sospechaba que el autor del hurto era alguien cercano a la familia.
Las pesquisas que realizó la Guardia Civil para esclarecer el robo han permitido averiguar que las joyas robadas habían sido vendidas en un establecimiento de compra-venta de oro, y que el vendedor fue el novio de la hija del denunciante.