El expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell ha apostado este miércoles por esperar al 21 de diciembre para "ver qué dicen los electores" catalanes y posteriormente abordar posibles pactos con fuerzas como Ciudadanos, para lo cual se ha remitido a la posición del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, en el sentido de que "no hay que cerrar ninguna puerta a nada" excepto a "pactar con los independentistas".
Todo lo demás se abordará "en función del resultado" de las elecciones autonómicas, ha señalado Borrell en declaraciones a los periodistas antes del acto de apertura del I Foro Internacional de Granada, en la sede de la Cámara de Comercio.
Borrell ha indicado que, sin entrar a valorar las decisiones judiciales sobre los dirigentes independentistas en prisión preventiva, "es bastante evidente que para una campaña electoral es bueno que los candidatos estén haciendo campaña".
Con el acatamiento del artículo 155, estos exconsejeros y líderes sociales "pueden dar pie a que el juez decida levantar esa medida", lo cual, en su opinión, "para las elecciones sería bueno". En este sentido, "si alguien persiste en insistir en que va a continuar en la actitud que le llevó a una prisión preventiva, es difícil que se levante".
El exministro de Obras Públicas con Felipe González también ha sido preguntado por la situación del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y su posicionamiento sobre la permanencia de Cataluña en la Unión Europea, que le ha supuesto que le hayan "tirado un poco de las orejas", y reconocer "que tuvo un momento de desvarío".
En la crisis política catalana, según Josep Borrell, "la Unión Europea ha hecho lo que tenía que hacer", advirtiendo "desde el principio" que la adhesión de un nuevo estado requiere de la unanimidad de los miembros, que no iba a "mediar en un asunto interno de España" y que no se puede "romper el orden constitucional" de un país.
"Lo han dicho de todas las maneras posibles e imaginables, pero quien no quiere oír, no se entera", ha remachado Borrell, que ha subrayado que a España le ha faltado "relato" para que no se oyera "solamente" la voz de los independentistas, frente a "más de la mitad de la población que no lo es", a la que ha animado a dejar "sentir su voz" el próximo 21-D.