El Granada no desaprovechó el "favor" del Osasuna, que derrotó el sábado por 2-0 al Albacete, para afianzarse en los puestos de ascenso directo, tras imponerse este domingo por 2-0 al Gimnàstic de Tarragona.

Un triunfo que deja a los andaluces instalados en la segunda plaza de la clasificación con una ventaja de tres puntos sobre el Albacete, el equipo que marca la divisoria entre el ascenso directo y la promoción.

Distancia que el Gimnástic nunca tuvo ocasión de poner en peligro tras ser incapaz de inquietar en ningún momento la portería del portugués Rui Silva, el guardameta menos goleado de la categoría.

Pero las opciones de ascenso del Granada no se sustentan sólo en su sólido sistema defensivo, sino que también cuenta con el talento que destilan jugadores como el delantero Álvaro Vadillo.

Precisamente de una acción individual del extremo que culminó Víctor Díaz llegó a los ocho minutos el primer gol de un Granada, que no estaba dispuesto a que nada, ni nadie le apartase de los puestos de ascenso directo.

Un objetivo que los de Diego Martínez, que acumulan ya cinco jornadas consecutivas sin perder en Los Cármenes, lograron definitivamente con el gol de Rodri, que estableció el definitivo 2-0 en el último minuto de la primera mitad.

Victoria que no pudo emular el Cádiz en su visita al campo del Rayo Majadahonda, tras empatar 1-1 en un encuentro, en el que los gaditanos parecían destinados al triunfo tras adelantarse a los nueve minutos de juego con un gol de Vincenzo Renella.

Pero el tempranero tanto del delantero italiano, que este domingo se estrenó como titular, lejos de espolear la ambición de los de Álvaro Cervera pareció anestesiar a ambos conjuntos.

Un letargo del que despertó en la segunda mitad del conjunto madrileño, que espoleado por la cercanía de los puestos de descenso, reaccionó en los segundos cuarenta y cinco minutos para poner definitivamente las tablas (1-1) con un gol de Manu del Moral.

Empate que permite al Cádiz, quinto, seguir instalado en los puestos de promoción de ascenso, eso sí, con tan sólo tres puntos de renta sobre el Deportivo de La Coruña, que por segunda jornada consecutiva seguirá fuera de las eliminatorias de ascenso.

Al igual que el Sporting de Gijón, que dio un paso atrás en sus aspiraciones de disputar la promoción, tras encadenar su segundo empate consecutivo, al ser incapaz de pasar este domingo en casa de la igualada (1-1) con el Elche.

Un resultado que sonó a decepción en el Molinón, donde el incombustible Nino, que cumplirá 39 años el próximo mes de junio, puso el definitivo empate a los 76 minutos con una formidable volea con la izquierda.

Gol que no sirvió, sin embargo, para que el Elche certificara definitivamente una permanencia, a la que se acercó el Zaragoza, tras imponerse por 0-3 al Córdoba con un triplete de Marc Gual.

La voracidad del atacante "blanquillo", que hasta hoy tan sólo había sumado dos goles en el campeonato liguero, permitió a los de Víctor Fernández romper una racha de cuatro encuentros consecutivos -tres derrotas y un empate- sin vencer fuera de casa.

Una goleada que permitió al Zaragoza situarse siete puntos por encima de una zona de descenso, en la que seguirá una jornada más anclado el Córdoba.

Fantasmas del descenso que espantó definitivamente Las Palmas, que se afianzó en la zona templada de la tabla, tras golear por 4-1 a un Lugo, al que de nada le sirvió el tercer cambio de entrenador de la temporada.

La llegada al banquillo de Eloy Jiménez, que sustituyó esta semana a Alberto Monteagudo, no solucionó los problemas del conjunto gallego, que se vio superado por completo por Las Palmas en la primera mitad.

Tal y como demostraron los tres goles de ventaja (3-0) con los que se marcharon al descanso los de Pepe Mel, entre los que destacó el delantero Rubén Castro, que se volvió a meter de lleno en la pelea por el título de máximo goleador de la categoría, tras el doblete firmado ante el Lugo.