El museo se encuentra en la segunda planta del Pósito, un edificio del siglo XVIII que fue almacén de cereal y cárcel y que, ya rehabilitado como un espacio moderno, sirve para descubrir la esencia de esta ciudad jiennense.
En la inauguración, Raphael estuvo acompañado por su consuegro, el presidente del Congreso de los
Diputados, José Bono, así como por el torero Rafael Palomo Linares y la cantaora Carmen Linares, con los que
dijo compartir apellido, ya que, ha recordado, a él mismo lo llamaban “el niño de Linares”.
El artista señaló que, “más que como un reconocimiento”, ve este lugar como si fuese su casa.