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Ronda

La abuela del Barrio cumple 101 años

María Guerrero Lobato nació en 1911. Por méritos propios, con 101 años, es la anciana de más edad en todo el barrio de San Francisco. Acaba de celebrar con toda su familia uno de sus cumpleaños más especiales

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  • María, en el centro, con parte de su familia -

Corría el año 1911 cuando nacía, en una finca que se conocía como El Granizo, en la carretera de San Pedro, María Guerrero Lobato. Su familia acaba de celebrar con ella su 101 cumpleaños, una celebración que convierte a nuestra protagonista en la mujer con más edad en todo el barrio de San Francisco, adonde vive María desde que abandonó el campo: “Aquí he vivido toda mi vida. La gente es muy buena”, refería la anciana a RONDA SEMANAL, emocionada, ante sus hijas, nietos y bisnietos. Y es que María crió a tres hijas, Mercedes, Josefa y María, que recompensaron todo su esfuerzo con cinco nietos y ahora, más recientemente, con hasta cinco bisnietos. Nuestra protagonista enviudó hace ya 20 años, y hasta hace apenas 10 era quien se ocupaba de preparar cada día la comida para buena parte de su familia: “Ha sido una mujer muy trabajadora siempre”, recordaba su hija María. Y contestaba la anciana: “He trabajado siempre mucho. En el campo, y aquí en el barrio”. Y es que María, que se quedó sin madre con sólo 6 años, tuvo que cuidar, junto con su padre, de toda una casa. Ya en Ronda, trabajó limpiando casas, y pintando: “Ha pintado todas las casas del barrio. Todos aquellos techos de madera, de vigas, que había en Ronda, las pintó mi madre”, refería María. Y la anciana recordaba, emocionada, los muchos años que trabajó en Las Campanas: “Limpiaba y hacía de todo”, refería su hija, y lo recuerda con mucho cariño.
Estas pasadas navidades, María ha celebrado su cumpleaños. Y lo ha hecho rodeada de toda su familia, puesto que hace un año, cuando cumplía un siglo, una de sus hijas enfermó y tuvo que ser ingresada. La fiesta se pospuso todo un año. Y María está feliz, y dice sentirse muy querida por su familia, quien sólo dice conocer un anciano de 103 años en Ronda como el otro gran abuelo de nuestra ciudad, por su edad.
Nos despedimos de María entre recuerdos. De sus paseos por la Alameda, la del barrio: “Todo ha cambiado”, y añora incluso la anciana aquellos tiempos en que paseaba por unas calles que ahora, se lastima, ya apenas conoce.
María es parte de la historia viva de Ronda. Sirva esto como homenaje a toda una vida.

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