Alejandra y Maqui son dos tortugas que esta mañana han vuelto a su hábitat. Fueron capturadas entre junio y julio por barcos pesqueros en las costas de Punta Umbría y Chiclana y ha sido este viernes cuando han vuelto al océano a través del proyecto Sos Caretta. Cuando son capturadas, el proyecto impulsado por la asociación Hombre y Territorio trata de asegurar su buen estado para ser devueltas de nuevo al mar. Como Maqui, por ejemplo, la tortuga más pequeña, se encontraba débil, en dos meses ya pesa dos kg más y se encuentra recuperada para seguir su vida en el medio natural. Ahora en septiembre es un buen momento para su suelta debido a la temperatura del agua.
La tortuga boba o “Caretta”, como se conoce esta especie, es vulnerable a la extinción, por lo que este proyecto tiene como objetivo proteger la preservación de esta especie. El modus operandi consiste en, una vez que los pesqueros capturan fortuitamente una tortuga, llaman al 112 y se pone en marcha la cadena de rescate. La Junta de Andalucía traslada al animal de Centro de Recuperación de Algeciras donde los servicios veterinarios evalúan su estado.
La consejería de Medioambiente ha organizado la suelta de estas dos tortugas en la que ha participado también la delegación de medioambiente del Ayuntamiento de Rota. El delegado territorial de Medioambiente en Cádiz, Óscar Curtido, ha puesto en valor el trabajo colaborativo del sector pesquero con la Junta para cuidar esta especie una vez capturadas y ha destacado que este es "un día de enhorabuena", un proyecto que "pone en valor la apuesta de la consejería de Medioambiente por la biodiversidad para crear conciencia". Nuria López, delegada de Medioambiente, también ha participado soltando una tortuga al mar, ha agradecido a la asociación Hombre y Territorio por la puesta en marcha de este proyecto que consiste en la recuperación de estas tortugas. Una "gran labor que ayuda a la consecución del objetivo 14 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible que es conservar y mantener nuestros océanos".
Estas tortugas son dos más de la treintena de estos animales que ha conseguido recopilar el proyecto Sos Caretas, entre las cuales la mayoría ha sido rescatada por la flota de la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar debido a que la desembocadura del Guadalquivir y la Costa Noroeste concentra a gran población de estas tortugas en sus aguas.