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San Fernando

El Tribunal Supremo y La Isla se reencuentran dos siglos más tarde

La institución judicial recibió una de las cinco medallas de la Ciudad concedidas este 24 de Septiembre, mientras que las otras cuatro fueron para el comedor social 'El Pan Nuestro', José Quintero, Juan Torrejón y Sara Baras.

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  • Medalla al Tribunal Supremo. -

El Real Teatro de Las Cortes abrió sus puertas un año más como cada 24 de septiembre para acoger el acto institucional y conmemorativo del 203 aniversario de las Cortes de la Isla de León de 1810, que en esta edición quiso distinguir con la medalla de la Ciudad a personalidades e instituciones que de alguna manera han sido el fiel reflejo o herederos de aquellos acontecimientos históricos de los que La Isla de León fue escenario aquel 24 de septiembre de 1810.

Esta edición, y para dar continuidad al ciclo parlamentario de dicha efeméride, el Tribunal Supremo fue uno de los distinguidos, puesto que no hay que olvidar que el germen del mismo tal y como se conoce en la actualidad echó sus raíces hace dos siglos en esta tierra, ya que en junio de 1813 los jueces y magistrados que lo componían juraron su cargo por primera vez en el salón regio del Palacio Consistorial isleño.

Las otras cuatro Medallas de la Ciudad concedidas durante este 2013 fueron para la bailaora Sara Baras, el historiador Juan Torrejón, el también historiador y ex-coordinador de la oficina del Bicentenario, José Quintero, y la institución social El Pan Nuestro.

Fue el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner Tamborero, el que recogió la medalla de la Ciudad de manos del alcalde, José Loaiza, además de ser el encargado de pronunciar el discurso institucional en el Real Teatro de Las Cortes. Previamente había sido el delegado municipal de Presidencia, Daniel Nieto, quien había procedido a glosar los méritos por los que se le concedía al Supremo dicha distinción.

Intervención de Moliner

Moliner señaló que para él “es un gran honor” recibir dicha distinción en nombre del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial en un lugar emblemático “donde se desarrollaron los acontecimientos históricos que dieron lugar al actual sistema de libertades y y la constitución judicial tal y como la conocemos hoy”.

Tras realizar un recorrido histórico sobre los pasos que se han ido dando durante los dos últimos siglos hasta la consecución del Tribunal Supremo como se conoce hoy día, el presidente de dicho órgano judicial reconoció el papel de La Isla en este largo camino, dado que “fue aquí en julio de 1813 cuando tomó posesión el primer Tribunal Supremo de España, cuyo primer presidente fue Ramón de Posadas Soto y Rivero”, añadiendo que “desde entonces existe en España el Tribunal Supremo que tengo el honor de presidir en estos momentos”.

Gonzalo Moliner definió a Cádiz y, por ende, a San Fernando como “uno de los pilares del Estado de Derecho, porque fue aquí donde nació”, resaltando que “desde entonces y hasta ahora ha habido importantes modificaciones hasta culminar con la Constitución de 1978, cuando se hacen efectivos los tres principios fundamentales para el Poder Judicial como son los de separación, independencia e inamovilidad del mismo”.

Por último, el presidente del Consejo General del Poder Judicial señaló que “esta medalla ocupará un lugar preferente en el Tribunal Supremo, puesto que estamos ante un órgano judicial que es fiel reflejo de lo que querían aquellos que lo constituyeron y que fueron nuestros predecesores hace 200 años”.

Intervención de Loaiza

Por su parte, el alcalde isleño José Loaiza ensalzó la vinculación de La Isla con el Tribunal Supremo, así como los valores que concurrían para la concesión de la medalla porque “con su participación en el 24 de Septiembre supone continuar con el ciclo parlamentario que se inició aquí cuando fue reinaugurado el Teatro de Las Cortes por los Reyes de España”, rememorando el “histórico día de 1810 cuando los diputados se reunieron en este teatro cómico para iniciar una crucial labor legislativa para este país y con tintes americanistas”, a l que añadió que “203 años después de aquel acontecimiento, todavía hoy nos sorprendemos del valor que tuvieron aquellos españoles”.

Loaiza prosiguió con su discurso cargado de guiños a San Fernando y su papel en la historia porque “lo que sucedió aquí en 1810 fue un rayo de esperanza para el mundo que estaba por venir y se sentaron las bases de un proyecto democrático”. “Si hoy disfrutamos de derechos y gozamos de la condición de personas fue porque hace 203 aquí se fraguó la libertad, convirtiéndose San Fernando en el kilómetro cero de la democracia”.

Por todo ello, el primer edil isleño entiende que las personas e instituciones que este 24 de septiembre fueron reconocidas con la medalla de la Ciudad son, con la labor que desarrollan cada uno en su campo profesional, el “fiel reflejo” de lo que se inicio en La Isla en 1810, animándoles a “seguir trabajando como lo habéis hecho hasta ahora para conseguir que el nombre de San Fernando siga sonando dentro y fuera de España”.

El acto institucional culminó con el Real Teatro de Las Cortes puesto en pie para escuchar el himno de Andalucía y el himno de España interpretados por la Banda Municipal de Música, que fue la encargada de amenizar el acto institucional con la interpretación de composiciones vinculadas al Bicentenario, acordes que hicieron que a la bailaora Sara Baras se le fuesen los pies en más de una ocasión.

Las otras cuatro medallas

Además de la Medalla de la Ciudad al Tribunal Supremo este 24 de septiembre de 2013 será recordado por la concesión de otras cuatro distinciones del mismo rango a dos personalidades del mundo de la cultura como Juan Torrejón y José Quintero, que tanta luz han aportado al Bicentenario en los últimos años, a la bailaora  isleña Sara Baras y al comedor social El Pan Nuestro.

La primera medalla de la Ciudad fue para El Pan Nuestro, cuyos méritos fueron desgranados por el portavoz de Ciudadanos por La Isla, Javier Cano, quien tiró de hemeroteca para recordar a su ya desaparecido fundador el padre castrense Juan Jiménez Zayas, y su largo peregrinar hasta lograr su primer comedor social en La Casería, antesala de la inauguración en 2007 de las instalaciones de dos plantas que actualmente la institución posee en Fadricas, donde “más de 40 personas realizan una prestación de forma anónima y desinteresada los 365 días al año”, señaló Cano, quien además recordó a la anterior presidenta Genma Pery y la actual Rosa María Giner.

La segunda de las medallas, quizás la que se llevó la ovación más cerrada del respetable, fue la concedida a José Quintero, historiador y uno de los grandes referentes del Bicentenario por su labor de coordinación hasta el pasado año 2010. Fue el andalucista Francisco Romero el que ensalzó de manera muy acertada la labor que desarrolló Quintero en pro del 24-S, indicando que con esta medalla se distingue a uno de los grandes culpables de que “prendiera la llama del espíritu del Diez”, destacando que su “gran virtud ha sido siempre su capacidad de trabajo”.

Para Romero el principal legado que José Quintero deja en el Bicentenario es que “logró que el 24-S fuese una fiesta ligada íntimamente a la participación ciudadana y, por eso, pienso que esta medalla premia también a todos esos colaboradores que hicieron posible este reto de dar a conocer que las Cortes Generales se promulgaron aquí en La Isla”.

La portavoz socialista Patricia Cavada fue la encargada de poner en valor la figura de Juan Torrejón, tercera de las medallas de la Ciudad, y su “dedicación a la educación y a la historia”, añadiendo que “debemos gran parte de lo que sabemos sobre las Cortes de la Real Isla de León y lo que sucedió en este teatro a su labor como investigador, sin olvidar todo lo relacionado con la defensa de España ante las tropas napoleónicas”.

Por último, Cavada resaltó su “cercanía” y que “siempre haya tenido presente a San Fernando durante el desarrollo de su carrera académica”, por lo que “es sin duda un gran homenaje distinguir en este año 2013 a este isleño que se ha convertido en la voz de nuestra memoria”.
La cuarta de las medallas de la Ciudad fue una de las más esperadas, puesto que fue concedida a la bailaora isleña Sara Baras, que en todo momento mostró la mejor de sus sonrisas durante el reconocimiento del que es su pueblo. Fue el teniente de alcalde Ángel Martínez el que glosó la figura de la artista, de la que dijo que “es puro flamenco convertido en mujer. Mucho arte, nuestro arte”.

Tras realizar un extenso repaso por su biografía desde que inició su periplo como bailaora formando parte de Los Niños de la Tertulia Flamenca de La Isla hasta su consagración actual, Martínez la definió como “la artista de Andalucía con mayúsculas” y “embajadora de la cultura española fuera de sus fronteras”.

Protestas a las puertas del teatro

Las protestas desarrolladas antes, durante y después del acto institucional por parte de los trabajadores del metal y ex- de Delphi también marcaron la conmemoración de este 24 de Septiembre en San Fernando, lo que provocó que se concentraran a las puertas del Real Teatro de Las Cortes varias dotaciones de la Policía Nacional para evitar males mayores. Los manifestantes volvieron a reclamar una vez más a las autoridades políticas un futuro para la Bahía de Cádiz para dichos sectores.
 

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