La concejala de Igualdad y Políticas Sociales, Ana Lorenzo, ha visitado este mates la Escuela de Verano que se desarrolla en las instalaciones del CEIP Servando Camúñez, a donde acuden por las mañanas 35 niños y niñas durante los meses de julio y agosto para tener resueltas sus necesidades alimentarias básicas y realizar actividades complementarias de carácter socioeducativo.
Lorenzo ha compartido con los menores un rato de estudios y juegos dinámicos que organizan los monitores de la asociación 'Enlace', entidad encargada de desarrollar este programa, que por primera vez se pone en marcha en San Fernando a través de la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria del Decreto de Inclusión Social de la Junta de Andalucía, en colaboración con el Ayuntamiento, con el objetivo de garantizar las necesidades alimentarias básicas de personas y familias en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo.
La edil ha compartido información con los responsables del programa acerca de las actividades que realizan los pequeños, quiénes además de desayunar y almorzar en el centro, colaboran en las tareas de preparación de estas comidas preparando la mesa y recogiéndola también “así que además de hábitos saludables se les fomenta la participación y la colaboración en el trabajo compartido”.
Diariamente, los monitores de la asociación preparan juegos dinámicos y manualidades para los niños y niñas que asisten a la Escuela de Verano, enfocados principalmente a trabajar la paciencia, la coordinación y el compañerismo “porque el gran hándicap es que no se conocen entre ellos ya que proceden de distintos colegios y son de distintas edades, por lo que es difícil crear un grupo cohesionado y con sentimiento de grupo, que es lo que se trabaja precisamente con esas actividades”, apunta Lorenzo.
Cabe recordar que la Escuela de Verano comenzó a principios de este mes de julio una vez que los menores finalizan el curso escolar y acaban los comedores “y la situación se torna más difícil para estas familias”.
Para asistir al centro, se facilita además el transporte público a las familias que viven más alejadas, recogiendo a los menores en las paradas de autobús más cercanas a sus domicilios.