Unos 40 menores, con edades comprendidas entre los 3 y 16 años, participan durante los meses de julio y agosto en el CEIP Servando Camúñez en el proyecto
IslaOcio, un programa socioeducativo de actividades que favorece el desarrollo de valores personales ambientales sociales y de cooperación.
Desarrollado por la asociación
Enlace Innovación y Desarrollo en colaboración con la concejalía de Inclusión y Políticas Sociales, el proyecto se pone en marcha gracias a una subvención de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía para el apoyo a la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria de Andalucía. Tal y como explica el concejal de Inclusión y Políticas Sociales, Jaime Armario, la problemática que se pretende abordar en las familias son diversas y variables: entre ellas, que los comedores escolares dejan de ofrecer sus servicios en verano y además, “la falta de recursos económicos limita el ocio y la socialización de estos menores y también el apoyo escolar para aquellos menores con necesidades de refuerzo”.
Así, “y fruto de la colaboración y la implicación del Consistorio isleño con la Junta de Andalucía”, se pone en marcha este programa por segundo año consecutivo en la localidad “porque somos la administración más cercana a la ciudadanía y en esta época de verano es cuando se producen muchos dramas en las familias con menos recursos, ya que se terminan las becas para los comedores escolares y hay que buscar soluciones de inmediato”.
Así, a través de este proyecto de Escuela de Verano, los menores se benefician de un programa socio educativo en el que se fomenta la convivencia y el intercambio de experiencias y se promueven hábitos de visa saludables para que tomen conciencia de la importancia de la vida sana para el desarrollo personal, creando un ambiente participativo y de cooperación. Y además, los menores toman un desayuno saludable de calidad tanto en su contenido como en aspectos de higiene y comportamiento relacionados con la alimentación y se enseñan normas de educación y convivencia en la mesa.
Los menores, además de recibir apoyo escolar, participan en juegos de agua, deportes varios, talleres de manualidades y de animación y también realizan una excursión a un parque multiaventura; siempre de la mano de un coordinador y tres monitores. Y para los que viven más lejos del centro, se facilita el transporte público para las familias que viven más alejadas del centro educativo, recogiendo a los menores en las paradas de autobús más cercanas a sus domicilios.
Cabe recordar que este es el segundo año consecutivo que se pone en marcha la Escuela de Verano para atender a los menores con necesidades, tras la experiencia del pasado año la que participaron 35 niños y niñas desarrollada en el mismo centro educativo de la ciudad a través de otra entidad privada sin ánimo de lucro.
“Hemos realizado un gran esfuerzo para poner en marcha este proyecto pero así reforzamos nuestro compromiso con los más pequeños en riesgo de exclusión social, en línea con la Alianza contra la Pobreza Infantil de Andalucía, que supone una de las actuaciones más relevantes y prioritarias del Gobierno autonómico”, concluye Armario.