Ya se puede ver el nuevo color del Ayuntamiento de San Fernando. El de verdad, no el que está en el que fue Museo Histórico Municipal. El de Torcuato Cayón, uno de los edificios neoclásicos más grandes de España. El orgullo de La Real Isla de León.
Ya no hay que mirar la lona que pusieron hace unos meses para que el respetable fuera acostumbrándose al rojo almagre.Por delante y sobre todo por detrás, se ve perfectamente. Irá perdiendo un poco de fuerza con los años, pero dará la talla. Es el color original, dicen los arquitectos y hay que creerlos porque el color original no lo ha visto nadie.
Así está pintada la Iglesia Mayor, el Hospital de San José y hasta el cementerio municipal, que no es tan antiguo. Pero son los edificios principales. Como lo era el Real Carenero y lo pintaron de un color parecido. Que dentro de poco dirán que se pintó para nada, porque está cada vez más deteriorado.
También hay casas principales con esos colores que daban empaque a los edificios. El color crema que tenía hasta hace unos meses ya no existe. Y aquí, nunca en mejor sitio, es donde se dice eso de que para gustos los colores.
Pero ojo. Lo han dicho los arquitectos. Y se verá desde lejos. No se perderá entre los edificios que lo rodean.