El Ayuntamiento de San Fernando ha liderado, junto a las principales organizaciones sectoriales de la acuicultura y la salicultura, la constitución de la mesa desde la que se trabajará para revitalizar estas actividades productivas, al tiempo que se pondrán en marcha acciones para velar por el medio natural y para centrarse en la lucha contra el cambio climático.
La puesta en marcha de este órgano, muy bien acogido por los agentes sociales que la integran, ha contado con la presidencia del delegado de Desarrollo Sostenible de la ciudad, Ignacio Bermejo. Junto al Consistorio, conforman esta comisión la Fundación Centro Tecnológico Acuicultura de Andalucía (Ctaqua), la Universidad de Cádiz, la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía (Asema), el Centro Público Integrado de Formación Profesional Marítimo Zaporito, las Salinas de San Vicente y las Salinas El Estanquillo.
A las diferentes sesiones de la Mesa —que se reunirá de forma ordinaria como mínimo dos veces al año— se podrán incorporar, previa invitación, otros actores, especialmente a aquellos que representen a otras administraciones con competencias en este ámbito de actuación como la Demarcación de Costas o la Junta de Andalucía, así como a entidades como el Parque Natural Bahía de Cádiz.
Bermejo ha resaltado que los principales fines de esta mesa son aunar el esfuerzo y la visión colectiva para la defensa de los intereses de estos sectores en el ámbito municipal. Al mismo tiempo, pretende facilitar el liderazgo institucional del Ayuntamiento ante otras administraciones.
El delegado ha puesto de relieve que la creación de esta mesa se produce en un momento crucial en el que no solo se están tramitando modificaciones de las normativas reguladoras del Parque Natural Bahía de Cádiz y de la Estrategia Andaluza de Acuicultura, sino que se están activando los nuevos fondos europeos Next Generation en materia de restauración y resiliencia del medio natural, especialmente en ámbitos con especial incidencia del cambio climático y la subida del mar.
En este contexto, “las alianzas público-privada son claves para el éxito de estos proyectos, y supone una gran oportunidad integrar en un trabajo conjunto al sector productivo y la Universidad, siempre de la mano del Ayuntamiento isleño que quiere liderar este proceso”, ha apuntado Bermejo, que ha recordado que “San Fernando es un referente histórico en esta materia, y su actual política de integración parque-ciudad es un ejemplo en el panorama urbanístico español”.
El edil ha añadido que “el enfoque de trabajo de este órgano va a ser integral desde el punto de vista ambiental, económico y social”. Para ello se elaborará, a modo de hoja de ruta, un Plan Anual que abordará las principales actuaciones y actividades programadas a lo largo del año. Será un documento abierto y revisable que para 2021 ya se marca el objetivo de celebrar unas jornadas sobre cambio climático y resiliencia con motivo de la celebración del Día de la Acuicultura (30 de noviembre).
También se esbozaron líneas de trabajo para que el ayuntamiento disponga de un Programa de Educación Ambiental específico en materia de salinas y esteros, con la colaboración de San Vicente y Estanquillo.
La mesa también debatió el hecho de que el Plan Especial del Carrascón podría generar un espacio de sinergias tanto con el propio sector productivo, como con la UCA y el Centro de Formación Empresarial de Zaporito.
En definitiva, como ha explicado el delegado de Desarrollo Sostenible tras la primera reunión, esta Mesa que se configura como plataforma para la defensa del sector, y por ello invitará a las otras administraciones con competencia en la materia a participar en una serie de iniciativas conjuntas como son la defensa de tramos estratégicos de las vueltas de afuera como elementos estructurales vitales para el futuro de estos territorios; o para facilitar que se disponga de herramientas (normativa y planes del Parque Natural, Estrategia andaluza de Acuicultura, etc.) que faciliten los modelos de acuicultura del siglo XXI, sostenibles y competitivos; o para impulsar la sal como producto agroalimentario y no como recurso minero.
